Un runner....

Un runner....
...camino de su primer Ironman a los 45

domingo, 17 de julio de 2011

IDM, relato de una estrategia equivocada

Así comenzó...

Son las 12 del mediodía del sábado en la carrera Isostar Desert Maraton y el calor es sofocante en la zona desértica de los monegros. Dan la salida y siento un fuerte subidón, desde el primer metro comienzo a correr sin prisa pero sin pausa, mi estretegia es intentar correr hasta el km 50 y a partir de ahí combinar caminar y correr los 70km restantes.

El primer Control está a 13 km y llego sin problemas, el calor es abrasador y la mochila me corta el aire, pero me gusta. Esta vez no corro solo y en el km 20 decidimos cambiar de estartegia y dejar de correr porque el calor es asfixinate. A nivel cardio me siento bien, las piernas también están bien pero noto que sudo desmedidamente y tengo la ropa llena de manchas blancas, síntoma inequívoco de que estoy perdiendo muchas sales. El calor no da tregua y te machaca poco a poco. Llego al control 2 (km28) y me siento bien, aunque tengo mucha mucha sed. Sólo dan 1,5 litros de agua y es insuficiente para afrontar los 13km que quedan para el CP 3.

Noto que al haber salido corriendo he perdido mucho líquido y me doy cuenta que casi no tengo agua en los bidones. En el KM 31 al bajar por un barranco me cogen 2 rampas a la vez una en cada pierna, cuando te cogen rampas quiere decir que te falta hidratación, los músculos sufren y se quejan con las rampas. Paro unos segundos, estiro y sigo sin querer darle importancia. Km 36, la organización nos dice que estamos a unos 49º en un valle por el que tenemos que pasar obligatoriamente, miro los bidones y no tengo agua.....

Levanto la vista y hay una subida matadora con piedras que te hacen resbalar con facilidad. Empiezan a cogerme dolorosas rampas en la planta de los pies e intento no darle importancia. Hace tanta calor que se me ha secado literalmente la garganta. Noto que me quedo sin fuerzas, apenas puedo dar un paso más. ¿qué me está pasando? pero si hace 3 meses volví de Des Sables con temperaturas superiores y lo superé.

A ambos lados del camino veo corredores en el suelo, bueno, y pienso que al menos no soy yo solo. LLego a la cima de la montaña, sólo queda 1km para el CP 3 (41 KM). De golpe mis 2 piernas no me responden, ninguna de las 2. En cuestión de décimas de segundo me coge una rampa desde los dedos de los pies hasta el glúteo, el dolor es insoportable, los dedos, la planta del pie, los gemelos, los isquiotibiales, cuadriceps, todo absolutamente todo se me agarrote y se ve con claridad como el músculo se "sube" es decir cambia de posición, el dolor es inaguantable y no puedo evitar gritar con fuerza y caerme al suelo de espaldas. Mi compañero se asusta y se queda mirando mis 2 piernas con asombro porque nunca había visto nada igual. Las rampas duran varios segundos y van alternando el punto de origen. De repente aparecen 2 corredores de la montaña y al verme y sin preguntar me meten un gelocatil líquido en la boca. No hay ninguna posición en la que me encuentre bien, las rampas no desaparecen.

Ni que mi vida fuera en ello me veo capaz de levantarme, es imposible, sólo mover la pierna un centímetro significa una rampa en cualquier lugar de las piernas que a su vez concadenará que se vayan sumando más músculos afectados.

A los 5minutos aparece la ambulancia, obviamente me tienen que subir en camilla porque no puedo ponerme de pie, sencillamente no me agunato de pie, si no me sostuvieran caería al suelo como una marioneta sin hilos. El hecho de incorporarme a la camilla supone movimientos y a su vez quiere decir más rampas, os lo aseguro, era insoportable.

La ambulancia me lleva durante 1 km hasta el CP3, mientras tanto me dan 2 litros de agua que deboro con ansiedad, mientras el doctor me intenta inmovilizar ambas piernas. Pero las rampas se suceden. Me dice que estoy literlamente deshidratado y sin electrolitos y con una amenza real de golpe de calor. Miro mi camiseta y pantalones y están teñidos de blanco, esa es toda la sal que he perdido. Además de las rampas los músculos de mis piernas tienen vida propia y mientras están en reposo se mueven agitadamente como si estuvieran poseidos por un alien.

Por fin llevo unos 30 segundos sin notar ninguna rampa e inocentemente le pregunto al médico que si consigo descansar un par de horas y me repongo si podría continuar la carrera y con una penetrante mirada me dice, "se lo prohibo tajantemente", al oir eso algo de mi se derrumba y me caen algunas lágrimas...

Son las 18h, el médico me pregunta cuando fue la últia vez que hice pipi, y le constesto que a las 9 de la mañana y eso que he bebido unos 4 litros de agua desde entonces. Para más inri después de la 18hr bebí unos 4 litros más, es decir  en total bebí 8 litros de agua y aun así mi priper pipí del dia fue a las 12 de la noche y fue más negro que la coca-cola, con lo cual si que estoy totalmente deshidratado....quizá me he arriesgado demasiado, con eso no se juega.

El médico tiene que irse a otro CP pero no sin antes explicarle a la enfermera del CP 3 mi situación,. Sus palabras son claras, si en 30 minutos no empiezan a desaparecer las rampas estando en reposo habrá que evacuarlo al hospital de Fraga. Al oir eso creo que aun me cogieron más trampas, no quiero ir al hospital ni de coña.

Al cabo de unos minutos me sacan de la ambulancia y literalmente me depositan en el suelo y los músculos de mis piernas agradecen el frío del cemento. Me siento totalmente desamparado, estoy en medio de la nada y yo en el suelo sin poder moverme ni un centímetro y mucho menos intentar levantarme, me moriría de dolor. En ese momento me di cuenta de la importancia de la autonomía, por dios, sin piernas me sentía sin vida. .

El control médico del CP3 me dice que sólo tengo 2 opciones o que me lleven al hospital en el caso de no poder moverme o bien llevarme al campamento de salida y dejarme allí en el caso de que más o menos pudiera valerme por mi mismo. Van pasando los minutos y acaricio los músculos de mis piernas y también les hablo con dulzura, les pido perdón y les prometo que a partir de ahora los voy a cuidar mucho más y..."parece" que cada vez pasan más minutos entre rampa y rampa. Hasta la brisa del viento acariciando los dedos de los pies me provoca una rampa detrás de otra, tengo la sensibilidad a flor de piel. Ostras, tengo todas las piernas y hasta la espalda dolorida,.. me pregunto, ¿vale la pena todo esto?.

De los 140 corredores que han tomado la salida esta mañana hay 20 en el CP 3 que abandonan, dicen que esto es una locura. Bueno eso me da esperanzas de pensar que no soy un bicho raro.

Cruzo los dedos me reincorporo y aunque hay amenazas de rampa parece que los músculos de las piernas han decidido aguantar y soportar a mi esqueleto. Finalmente puedo irme en el mini-bus hasta el campamento, buff me libro de ir al hospital,  eso si con la inestimable ayuda de algunos corredores que me cogen por los brazos. Durante el viaje no estoy exento de alguna rampa entre bache y bache.

Voy a dormir a la furgonta, que alivio ya no noto ninguna rampa, apenas puedo poner los pies en el suelo. Duermo y el domingo por la mañana una vez termina la carrera me confirman que ha abandonado el 60% de los corredores, salimos 150 y han llegado 60. Es obvio que algo ha fallado en esta organización, estas cifras son una exageración, nos han dado poca agua y además muy caliente lo que ha provocado graves problemas gástricos, musculares, etc.

Y así terminó para mi...

En cuanto a mí a partir de ahora creo que las cosas van a cambiar. Cumplí un sueño, hice y terminé la Marathon Des Sables pero eso no quiere decir que me guste el ultrafondo, la carrera del Isostar Desert Marathon  ha sido un golpe bajo y debo asimilarlo y sobre todo reflexionar, pero por ahora ya se cual es mi próximo reto. Mi nuevo reto es que no hay reto, voy a intentar motivarme por el hecho de correr, no por competir y correré cuando me apetezca quiero volver a recuperar la esencia de correr por correr y no el tener que machacarme a entrenamientos.

Quizá todo es muy reciente pero creo que el ultrafondo no es lo mío, muchas horas de entrenamiento, muchos sacrificios familiares, personales y sociales, un esfuerzo titánico en carrera y un minuto de gloria al cruzar la meta y al explicarlo a los amigos, pero creo que al menos a mí no me compensa.

Por último desde este blog quiero dar encarecidamente las gracias a todos los que habéis disfrutado con él y colaborado en mi grano de arena. Siento el haberos fallado ya que sólo pude hacer 40km hasta que me prohibieron seguir, os aseguro que llegué al límite.

Gracias y hasta pronto desde este blog.

Carpe Diem

domingo, 10 de julio de 2011

Menos de 1 semana

Desde que me fui a Des Sables que no tenía esta sensación ene el cuerpo, es una mezcla de miedo, respeto y de "subidón". Tengo muchas ganas de hacer el Isostar Desert Maraton, pero también soy consciente que es duro de narices. Cuando alcuerpo le metes más de 100 km seguidos entiendo que estamos transgrediendo las reglas básicas de lo natural.

Hace unos añños correr una maraton era una locura y ahora parece que 42 km es muy asequible, pues no, hacre 10, 20, 42, 50 o 100 km es una pasada y hay que darle el valor que tiene, que es mucho. Además lo de la carrera es a menudo secundario,lo que realmente suopone un gran sacrificio son los numerosos entrenamientos que debes realizar para llegar en condiciones a estos retos.

Pues eso, 1 semana y ya lo tenemos. La carrera comienza el sábado 16 a las 12 hr y termina.........
Carpe Diem