Poco a poco estoy volviendo a la normalidad, el lunes fueron 12 km corriendo, el jueves 13 km y hoy sábado ha tocado circuito de pesas en el gimnasio y 35 km de bici.
Desde que he vuelto de des sables entreno con más intensidad, llevo un ritmo más fuerte, me siento bien y con muchas ganas de meterle caña.
Mañana correré unos 12 km, algunos de ellos por la playa y luego unos 2.000m nadando en la piscina del gimnasio.
A partir de la próxima semana iré introduciendo un día a la semana de tirada cada vez más larga para acostumbrar o recordar a mi cuerpo que se avecina una carrera de larga distancia,je, je,...
Carpe Diem
Un runner....
sábado, 30 de abril de 2011
martes, 26 de abril de 2011
Se cierra una puerta pero se abre una ventana...
Bueno, cómo todo lo bueno en esta vida se acaba, pero siempre hay nuevos horizontes y nuevos retos.
Las crónicas de la Marathon Des Sables han llegado a su fin, pero el blog continuará.
Para cerrar este capítulo quiero daros las gracias a todos por el soporte recibido, han sido más de 3.500 visitas, muchos comentarios, incontables e mails y muchas muestras de apoyo de forma continuada. A todos, gracias de todo corazón y espero haber conseguido haceros partícipe de esta carrera que sin duda me ha marcado de una forma especial.
Como leíais en el titular, ahora se abre una ventana y eso quiere decir que ya me estoy preparando para otro reto. ISOSTAR DESERT MARATHON.
Son 120 km seguidos corriendo y en menos de 27 horas en la zona desértica de los Monegros (Aragón), en pleno mes de julio y con semi-autosuficiencia, os adjunto el link para que podías leer más, es alucinante!!:
http://www.nlmt.com/index.php?mmod=staticContent&file=cursa&IDf=236
Pero como decía Des Sables me ha marcado y lo ha hecho hasta tal punto que quiero correr estos 120 km con vosotros y para ellos. ¿¿¿¿EEEEEEELLLLLLOOOOOOS????.....
Las crónicas de la Marathon Des Sables han llegado a su fin, pero el blog continuará.
Para cerrar este capítulo quiero daros las gracias a todos por el soporte recibido, han sido más de 3.500 visitas, muchos comentarios, incontables e mails y muchas muestras de apoyo de forma continuada. A todos, gracias de todo corazón y espero haber conseguido haceros partícipe de esta carrera que sin duda me ha marcado de una forma especial.
Como leíais en el titular, ahora se abre una ventana y eso quiere decir que ya me estoy preparando para otro reto. ISOSTAR DESERT MARATHON.
Son 120 km seguidos corriendo y en menos de 27 horas en la zona desértica de los Monegros (Aragón), en pleno mes de julio y con semi-autosuficiencia, os adjunto el link para que podías leer más, es alucinante!!:
http://www.nlmt.com/index.php?mmod=staticContent&file=cursa&IDf=236
Pero como decía Des Sables me ha marcado y lo ha hecho hasta tal punto que quiero correr estos 120 km con vosotros y para ellos. ¿¿¿¿EEEEEEELLLLLLOOOOOOS????.....
He abierto una web donde podemos colaborar con los que luchan cada día por comer y sobrevivir, se trata de los DALITS, la casta más baja de la India y está gestionado por la Fundación Vicente Ferrer. Un pequeño esfuerzo económico nuestro les asegura poder subsistir y a su vez crearse un futuro donde dependan de ellos mismos para seguir creciendo en sus poblados, con sus familias y con lo necesario para vivir. Si tienes 1 minuto te invito a que entres en éste link y lo leas: http://www.migranodearena.org/sergipiquer1
Anímate a correr conmigo y ayudemos a lod DALITS de la India para tengan una vida un poquito mejor.
Y ahora, a entrenar, mañana ya os contaré el tipo de entrenamiento que estoy haciendo...
CARPE DIEM
domingo, 24 de abril de 2011
6ª etapa (última etapa)
Nos despertamos a la hora habitual, es decir, no son ni las 6 de la mañana.
Pero hoy se respira algo especial, hay una mezcla entre alegría y cierta melancolía, todos sabemos que ésta ha sido la última noche en el desierto.
Hoy no vienen los "Yala-yala" a desmontar las jaimas porque no las tienen que trasladar a ninguna "próxima etapa", esto prácticamente se ha acabado.
De repente comienzo a oir aplausos y ruidos de motor. Veo como entre el pasillo central de las jaimas así como por la parte exterior e interior empiezan a desfilar 4 x 4 y camiones. En primer lugar veo que dentro de los vehículos van los "yala - yala" y nos están aplaudiendo, después, veo pasar a los "doctores" con sus habituales chalecos distintivos, seguidamente pasa toda la gente de la organización que nos han brindado su apoyo y calor constantemente, la gente del agua, la gente que coordinaba la "clinique", los de "comunicaciones" etc,... Por supuesto, todos los participantes de la MDS salimos de nuestras jaimas y comenzamos a aplaudirles a ellos y agradecerles con gestos todo lo que han hecho por nosotros durante estos largos y a su vez cortos días. Es un momento en que se te pone la piel de gallina, se entremezclan aplausos, silbidos, toques de claxon, gritos.....!!
Como cada mañana, toca acicalamiento de pies, desayuno, limpieza de dientes, visita a la silla hueca de madera con la bolsa marrón, etc...
Para que no haya tanta diferencia en la llegada, los 50 últimos clasificados salen a las 8 de la mañana y el resto salimos a las 9 o'clock. "Parece" que hoy no deben haber más abandonos y que todos los que salimos también llegaremos. El sol está pegando muy fuerte y son solo las 9 de la mañana. Nos informan que hoy serán 18 km de carrera y que el único CP se encuentra en el km 9.
Mi pie parece que un día más me dará una tregua y me dejará correr. Llevo 233 km a mis espaldas, pero tengo las piernas bien, aunque el día anterior hice una maratón, pero no importa, el cuerpo me responde bien y tengo muchas ganas de correr.
Suena la canción de ACDC y todos a correr, parece que tenemos ganas de llegar. El road book de hoy:
Sigo a por la meta, según el road book llegaremos al pueblo de Tazzarine, lo atravesaremos y al final del pueblo, se encuentran las super teteras, el arco de la meta y Patrick Bawer con las medallas en la mano esperando a ponérnoslas en el cuello a cada uno de los FINISHER.
Por momentos me cogen escalofríos pensando que finalmente voy a ver como mi sueño se ha hecho realidad. Voy avanzando kms y mi ritmo no sólo no baja sino que intento incrementarlo, voy adelantando a gente.
Mi mente me dice, venga que sólo quedan unos minutos y a su vez me dice, joder que este sueño se acaba y a su vez me digo, Sergi, disfruta de los km que te quedan, esto será irrepetible.
Calculo que voy por el km 17, sólo me queda 1km. Una chica que tengo sólo a 3 metros delante de mi se gira y me grita por mi nombre, es Divina, una de las Lleidatanas con quien coincidí en la non stop de 82 km. Sin pensarlo 2 veces me coge de la mano y me pone a su altura, corremos juntos el último km, de repente vemos la meta y nos quedamos mirando mientras corremos apenas sin tocar el suelo, queremos cruzar la meta, 5, 4, 3, 2 1, y entramos los 2 cogidos de la mano y en alto en signo de triunfo, de repente nos fundimos en un abrazo y comenzamos a llorar. Yo, entre los ojos llorosos y la arena que me había entrado apenas podía ver nada con claridad, pero la sensación era de plenitud, felicidad, recuerdos, momentos, agradecimientos y muchas más sensaciones que no se pueden describir. Comencé a temblar como una hoja, me sentía el ser humano más feliz de éste planeta, todos los esfuerzos y sacrificios me habían valido la pena. Miré al cielo y sólo podía dar gracias a nadie en concreto y al mundo en general, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, soy un privilegiado, un puto privilegiado.
La llegada está llena de gente, niños y adultos del propio pueblo de Tazzarine, policia, el ejército, gente de la organización de MDS, un montón de fotógrafos, todos nos aplaudimos unos a otros y entre la gente del público me parece ver un espejismo. Me esperaba ver un oasis en pleno desierto y que no fuese más que un espejismo, pero lo que estoy viendo es a mi novia, pero no puede ser, pero si la meta esta en un pueblo perdido de la mano de Dios en pleno desierto del sur Marroquí y ¿ella ha venido hasta aquí? ¿y sola?. Pués así es, nos fundimos en un abrazo y uno de mis temores es que se caiga al suelo al tenerme tan cerca con todo el tufo que debo hacer después de tantos días sin un aseo y con la misma ropa, pero eso de igual en ese momento, vuelvo a llorar, nos emocionamos. Este sueño lo hemos vivido y sufrido los 2 desde hacía muchos meses y era una justa recompensa poder estar en la meta los 2 juntos para saborear esta victoria que nos ha costado tanto, GRACIAS.
Me dan un paquete con comida y os aseguro que la deboro, por poco me como hasta el envoltorio, acto seguido me dan un ticket que me indica que debo coger el autobús nº 7 a las 12 hr y me llevará directamente a OURZATATE, el pueblo donde descansaremos en un hotel desde hoy sábado hasta el lunes.
Siento mucho amor en mi interior, además de satisfacción y también me siento muy orgulloso de la gente que me ha ayudado y espero haberles honrado y correspondido al haber cruzado la meta.
Subo al autobús y la emoción no sólo no se desvancece sino que creo que va en aumento, qué pasaaaaaaada, lo he conseguido, lo hemos conseguido.!!!!
El autobús va avanzando km y veo dunas y montañas y me parece mentira haber atravesado los más de 250 km de carrera en autosuficiencia, me parece increíble haberlo conseguido. Saboreo el confort de una butaca acolchada y saboreo un aire acondicionado cuando fuera estaremos a unos 45º, je,je. Todo este confort que damos por hecho se saborea mucho más cuando durante tantos días solo has tenido un suelo duro para dormir y lo único fresco eran las frías noches.
Qué bonito eres desierto, pero sé que éste no es mi sitio y debo volver allá de donde vengo, pero déjame desierto que te agradezca una vez más el haberme acogido estos días y el haber disfrutado de tu inmensa y profunda belleza. Es imposible que se borre de mi retina el ver un cielo azulado contrastando con esa rojiza arena de las dunas , con el marrón oscuro de fondo de las montañas rocosas del atlas y a menudo con las señoriales y altas palmeras.
QUÉ BELLEZA!! si fueses mujer cualquier hombre se enamoraría de ti.
Carpe Diem
Pero hoy se respira algo especial, hay una mezcla entre alegría y cierta melancolía, todos sabemos que ésta ha sido la última noche en el desierto.
Hoy no vienen los "Yala-yala" a desmontar las jaimas porque no las tienen que trasladar a ninguna "próxima etapa", esto prácticamente se ha acabado.
De repente comienzo a oir aplausos y ruidos de motor. Veo como entre el pasillo central de las jaimas así como por la parte exterior e interior empiezan a desfilar 4 x 4 y camiones. En primer lugar veo que dentro de los vehículos van los "yala - yala" y nos están aplaudiendo, después, veo pasar a los "doctores" con sus habituales chalecos distintivos, seguidamente pasa toda la gente de la organización que nos han brindado su apoyo y calor constantemente, la gente del agua, la gente que coordinaba la "clinique", los de "comunicaciones" etc,... Por supuesto, todos los participantes de la MDS salimos de nuestras jaimas y comenzamos a aplaudirles a ellos y agradecerles con gestos todo lo que han hecho por nosotros durante estos largos y a su vez cortos días. Es un momento en que se te pone la piel de gallina, se entremezclan aplausos, silbidos, toques de claxon, gritos.....!!
Como cada mañana, toca acicalamiento de pies, desayuno, limpieza de dientes, visita a la silla hueca de madera con la bolsa marrón, etc...
Para que no haya tanta diferencia en la llegada, los 50 últimos clasificados salen a las 8 de la mañana y el resto salimos a las 9 o'clock. "Parece" que hoy no deben haber más abandonos y que todos los que salimos también llegaremos. El sol está pegando muy fuerte y son solo las 9 de la mañana. Nos informan que hoy serán 18 km de carrera y que el único CP se encuentra en el km 9.
Mi pie parece que un día más me dará una tregua y me dejará correr. Llevo 233 km a mis espaldas, pero tengo las piernas bien, aunque el día anterior hice una maratón, pero no importa, el cuerpo me responde bien y tengo muchas ganas de correr.
Suena la canción de ACDC y todos a correr, parece que tenemos ganas de llegar. El road book de hoy:
No hay apenas desnivel y el suelo parece bueno, pocas piedras y aunque hay arena no entramos en zona de dunas. Poco a poco me doy cuenta que el último día no es un regalo, los primeros 9 km se me están haciendo largos, tengo ganas de llegar. Vuelvo a pensar que me podría coger una lipotimia o quién sabe qué cosa!!, pero al poco vuelvo a centrarme en la carrera. No he parado de correr desde que he salido y sobre el km 6 ya comienzo a doblar a algunos de los que han salido a las 8hr. Sigo y sigo y me encuentro con mi amigo y compi de jaima, Oscar. Debemos estar en el km 8 y a los 6 minutos ya vemos el primer y único CP. BIEENN!!! ha pasado menos de 1 hora.
Sigo a por la meta, según el road book llegaremos al pueblo de Tazzarine, lo atravesaremos y al final del pueblo, se encuentran las super teteras, el arco de la meta y Patrick Bawer con las medallas en la mano esperando a ponérnoslas en el cuello a cada uno de los FINISHER.
Por momentos me cogen escalofríos pensando que finalmente voy a ver como mi sueño se ha hecho realidad. Voy avanzando kms y mi ritmo no sólo no baja sino que intento incrementarlo, voy adelantando a gente.
Mi mente me dice, venga que sólo quedan unos minutos y a su vez me dice, joder que este sueño se acaba y a su vez me digo, Sergi, disfruta de los km que te quedan, esto será irrepetible.
Calculo que voy por el km 17, sólo me queda 1km. Una chica que tengo sólo a 3 metros delante de mi se gira y me grita por mi nombre, es Divina, una de las Lleidatanas con quien coincidí en la non stop de 82 km. Sin pensarlo 2 veces me coge de la mano y me pone a su altura, corremos juntos el último km, de repente vemos la meta y nos quedamos mirando mientras corremos apenas sin tocar el suelo, queremos cruzar la meta, 5, 4, 3, 2 1, y entramos los 2 cogidos de la mano y en alto en signo de triunfo, de repente nos fundimos en un abrazo y comenzamos a llorar. Yo, entre los ojos llorosos y la arena que me había entrado apenas podía ver nada con claridad, pero la sensación era de plenitud, felicidad, recuerdos, momentos, agradecimientos y muchas más sensaciones que no se pueden describir. Comencé a temblar como una hoja, me sentía el ser humano más feliz de éste planeta, todos los esfuerzos y sacrificios me habían valido la pena. Miré al cielo y sólo podía dar gracias a nadie en concreto y al mundo en general, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, soy un privilegiado, un puto privilegiado.
La llegada está llena de gente, niños y adultos del propio pueblo de Tazzarine, policia, el ejército, gente de la organización de MDS, un montón de fotógrafos, todos nos aplaudimos unos a otros y entre la gente del público me parece ver un espejismo. Me esperaba ver un oasis en pleno desierto y que no fuese más que un espejismo, pero lo que estoy viendo es a mi novia, pero no puede ser, pero si la meta esta en un pueblo perdido de la mano de Dios en pleno desierto del sur Marroquí y ¿ella ha venido hasta aquí? ¿y sola?. Pués así es, nos fundimos en un abrazo y uno de mis temores es que se caiga al suelo al tenerme tan cerca con todo el tufo que debo hacer después de tantos días sin un aseo y con la misma ropa, pero eso de igual en ese momento, vuelvo a llorar, nos emocionamos. Este sueño lo hemos vivido y sufrido los 2 desde hacía muchos meses y era una justa recompensa poder estar en la meta los 2 juntos para saborear esta victoria que nos ha costado tanto, GRACIAS.
Me dan un paquete con comida y os aseguro que la deboro, por poco me como hasta el envoltorio, acto seguido me dan un ticket que me indica que debo coger el autobús nº 7 a las 12 hr y me llevará directamente a OURZATATE, el pueblo donde descansaremos en un hotel desde hoy sábado hasta el lunes.
Siento mucho amor en mi interior, además de satisfacción y también me siento muy orgulloso de la gente que me ha ayudado y espero haberles honrado y correspondido al haber cruzado la meta.
Subo al autobús y la emoción no sólo no se desvancece sino que creo que va en aumento, qué pasaaaaaaada, lo he conseguido, lo hemos conseguido.!!!!
El autobús va avanzando km y veo dunas y montañas y me parece mentira haber atravesado los más de 250 km de carrera en autosuficiencia, me parece increíble haberlo conseguido. Saboreo el confort de una butaca acolchada y saboreo un aire acondicionado cuando fuera estaremos a unos 45º, je,je. Todo este confort que damos por hecho se saborea mucho más cuando durante tantos días solo has tenido un suelo duro para dormir y lo único fresco eran las frías noches.
Qué bonito eres desierto, pero sé que éste no es mi sitio y debo volver allá de donde vengo, pero déjame desierto que te agradezca una vez más el haberme acogido estos días y el haber disfrutado de tu inmensa y profunda belleza. Es imposible que se borre de mi retina el ver un cielo azulado contrastando con esa rojiza arena de las dunas , con el marrón oscuro de fondo de las montañas rocosas del atlas y a menudo con las señoriales y altas palmeras.
QUÉ BELLEZA!! si fueses mujer cualquier hombre se enamoraría de ti.
Hasta pronto "Des Sables"...!!
Carpe Diem
Bodhisattva in metro HQ
Sólo serán 6 minutos, pero creo que vale la pena subir tu altavoz y disfrutar...
jueves, 21 de abril de 2011
5ª etapa
Bueno amigos, hoy toca la etapa reina por excelencia, la maratón, 42,195 km. Son las 5:30 de la mañana y los compis de mi haima 46 ya empiezan a moverse. Dado que es la penúltima etapa parece que ya tenemos la MDS en el bolsillo, pero 42 km en el desierto después de llevar encima unos 200 km y además con los comentarios de la orgnización de que es muy posile de que hoy rebasemos los 50ª, no parece nada fácil la etapa de hoy.
Me podéis ver en la foto al fondo con un paravientos verde sentado en el suelo preparando mis dedos, planta de los pies, los talones etc,... pero BIEEEEEEEN, parece que el dedo meñique del pie derecho ha cicatrizado bastante y creo y sólo digo creo, puede que me de una tregua el dolor y me deje correr, sería increíble.
No me doy cuenta y ya son las 7:30 de la mañana, hay que ir a buscar el agua antes de iniciar la carrera, pero también tengo un hambre que me muero y quiero calentar el agua que me queda para ponerla en el pote y hacerme un sabroso café capuchino y meterle un buen montón de cereales de chocolate. Desayuno mientras miro a mi alrededor y simplemente alucino con las montañas y las largas extensiones del desierto.
De repente y de la nada aparece una compi de otra jaima y nos comenta un poco apurada que se le acaban de llevar los "recoje-jaimas" más conocidos como los "YALA-YALA" (era el grito de guerra de los marroquis mientras te desmontaban la jaima sin ningún pudor porque estuvieses tu dentro aun). Vuelvo a la historia, pues a la pobre mujer se le llevaron sin querer la comida y de golpe y sin pensarlo 2 veces todos le fuimos dando algo de nuestra comida hasta que ella misma dijo que ya era más que suficiente y que lo agradecía en el alma. En Des Sables si te quedas sin comida, no comes, así de simple. No hay ningún super cerca ni puedes buscar en la despensa para salir del apuro, allí tus únicos recursos eres tu mismo y la voluntad de tus compis.
Mientras acicalo mis pies vuelvo a probar compeed, también probé un material que me dijeron que me iría de coña y algún invento más. Me levantaba, probaba de correr y seguía notando algo de dolor aunque mucho, mucho menos. Pero lo gracioso del tema es que ¿sabéis lo que me fue mejor para el dedo del pie?.... una tirita de las de toda la vida, ja,ja,ja, ningún invento del TBO me funcionó y una simple tirita me arregló. Con lo cual la lección del día fue: a veces lo más sencillo y cercano es lo que funciona, mucho más que otros grandes inventos.
Ostia!!! no me lo puedo creer, me hace el mismo dolor si ando que si corro y el dolor es más que soportable, apenas lo noto. Con lo cual me muero de ganas de que sean las 9hr, que Patrick Bawer realice una vez más el discurso de 15 minutos de cada mañana encima del techo de su 4 x 4y que suene la canción de ACDC, "camino al infierno" porque hoy sergi va a volaaaaaaarrrr, je,je.
Road Book de hoy:
Paso el priemr CP en menos de 2 horas, esto pinta bien. Al cabo de unos km entro en una zona de arena que me machaca los gemelos de ambas piernas, además el sol comienza a apretar, pero yo sigo corriendo. Amigos míos ahora llega uno de los momentos mágicos de la carrera....
....... de detrás de un árbol a mi izquierda aparece una niña con los ojos más puros y sinceros que he visto en años, no tiene más de 8 o como mucho 10 años, se viene directamente hacia mi, me rodea por detrás y se pone a mi lado derecho, sin pensárselo 2 veces me coge la mano con mucha fuerza y se sitúa unos cm por delante de mi paso. No me pide nada, ni chocolate, ni un gesto, ni caridad, lo único que quiere es tirar de mi y ayudarme a salir cuuato antes de esa zona arenosa en la cual yo estaba sufriendo como un condenado. El detalle es que ella no corría a mi nivel para compartir umos cuantos metros, ella seguía situada por delante de mi para arrastrarme y sacarme de esa zona. Yo sólo pude darle una cosa, le di lágrimas, de repente sentí una sensación interna de frío que recorrió todo mi cuerpo, estaba desbordado por esa situación tan real como pura, se me puso la piel de gallina y lo único que podía hacer era mirarla y sonreir mientras asomaban lágrimas por debajo de mis gafas. Me acompañó un buen trozo, no se si fueron 200, 300 o 400 metros, pero cuando finalmente se soltó me la quedé mirando, puse mi mano derecha en mi corazón y y luego extendí mi brazo y mi mano señalándola a ella, creo que el mensaje fue claro y os aseguro que muy sincero.
Iba avanzando km y atravesamos palmerales y jardines en medio de unas dunas, era increíble, una vez más me crucé con unos cuantos camellos de un color marrón oscuro y de un tamaño inferior a los que yo había visto en el zoo. Por la cabeza me pasaba que toda aquella gente que me estaba siguiendo en directo pensaría que cómo narices podía correr tanto, pues no lo sé, pero lo que si sé es que no notaba el dolor y que mis piernas me pedían caña. Iba bien entrenado y lo único que notaba en esos momentos es que los gemelos estaban cargados por los km acumulados y por la mala postura del pie en los días anteriores para evitar el dolor, pero mi ritmo cardíaco era bueno, muy bueno.
El calor era casi insoportable (52º), a menudo bebía agua cada 5 minutos en lugar de cada 10 y eso hacía que tubiese ansia por llegar al próximo CP y abastecerme de agua, caliente, pero al fin y al cabo agua. Para haceros una idea el agua estaba tan caliente que cuando bebía la mantenía unos segundos en la boca antes de tragar para intentar que la temperatura no fuese tan caliente como en el exterior.
BIEN, después de una extenuante subida aparece el CP 2, no puede ser, no han pasado ni 4 horas y ya estoy aquí....SUBIDÓN, SUBIDÓN, vuelvo a pensar en toda la gente que me sigue y en especial mi familia y les brindo esta etapa, gracias por confiar en mi.
Ya no hay más CP, lo próximo es la meta. El camino que viene ahora es bueno, muy bueno, es tierra acolchada, vamos que con un poco de imaginación es como si corriese encima de una alfombra. También hay que decir que es la 1 del mediodía y el sol está pegando que no tiene perdón de Dios, qué calor, bebo, bebo y sigo bebiendo, incluso me mojo un poco la parte trasera de la gorra para que me empape un poco la nuca.
Mi mente que hasta ahora no ha hecho acto de presencia me recuerda que está ahí y me vienen pensamientos a la cabeza, como: ¿ y si te coge una lipotimia? ¿ y si te coge un cólico por deshidratación?... ante eso lo único que pienso es que no puedo hacer nada y que estoy en manos del destino. Sigo corriendo, no paro de mirar el reloj y milagrosamente el tiempo me pasa bastante rápido, ya llevo 5 horas y el cuerpo aún resiste, y ya llevo 5:30hr y aún resiste. BIEEEEEEENNNNNN, veo las teteras desde lo alto de una duna y creo que soy capaz de llegar a meta antes de las 6 horas de carrera. Apreto los dientes y saco coraje de.......no sé de donde saco el coraje pero lo saco. Las teteras de la meta están cada vez más cerca y más y más cerca hasta que las toco con la mano, HE LLEGADO, miro el cronómetro y marca 5:57:15, es decir, por 3 minutos pero no he llegado a las 6 horas, estoy alucinado, estoy exhultante, me siento feliz y con ganas de gritar al cielo y a las montañas, jolines estoy hecho polvo, porque además recuerdo que el viento también me lo ha puesto un poco difícil.
Antes de ir a mi jaima me dirigen a una jaima de la organización para que devuelva la bengala. La bengala te la dan el primer día por si te pierdes, pero por suerte no he tenido que usarla. Aunque la noche de las dunas me pasó por la cabeza soltarla, pero al final no hizo falta.
En la jaima donde devuelvo la bengala me encuentro con un cenizo que en lugar de estar feliz por llegar a la penúltiam etapa oigo como le cuenta a uno de la organización que tiene miedo por si mañana no se encuentra bien y tiene tan mala suerte que no puede terminar la carrera. Y al momento pienso que hay cenizos por todos los sitios pero mi único deseo es alejarme de esa situación e intentar disfrutar de mis minutos de gloria.
Ja, ja,ja, que sensación más extraña, llego la jaima y no hay nadie.... ¿eso quiere decir que he llegado el primero de mi jaima?, pero eso es imposible, mi compi de jaima Joel es un crack que está entre los 50 primeros y tiene que haber llegado seguro. Al momento oigo como una voz amiga pero con timidez pregunta desde una jaima vecina ¿Sergi? ¿ets tu? por supuesto era Joel que ya había llegado y estaba charlando con cracks de otra jaima, de repente y sin pensarlo nos fundimos en un abrazo y comienzo a llorar como una criatura, qué a gusto me quedé, esas lágrimas estaban cargadas de rabia, dolor, tensión contenida y por su puesto estaban mucho más cargadas de felicidad.
Llegué a la jaima y seguía llorando, al fin lo conseguí, pude correr en la marathon des sables con plena libertad y haciendo uso de todos los entrenamientos que había hecho en los últimos 6 meses, me sentí feliz, pleno y feliz y con una fuerza sobrenatural que me habría permitido seguir corriendo unos cuantos km más.
Lo bonito de esta carrera es que cuando el resto de sableros de las jaimas vecinas se enteraron de mi carrera vinieron a felicitarme de todo corazón, todos compartíamos los malos y los buenos momentos. Poco a poco fueron llegando el resto de compis de jaima y podéis imaginaros que uno a uno nos íbamos fundiendo en abrazos. La parte negativa es que lo que a mi me pasó el primer día comenzaba a surgir ahora en algunos de mis compis, llegaron con los pies destrozados y con los dedos en carne viva, apenas podían poner el pie en el suelo, pero su tesón, fuerza de voluntd y valentía les hizo avanzar metro a metro hasta cruzar la meta.
Comí mi super liofilizado, hummmmmm unos espaguetti a la boloñesa, qué ricos...!!
A media tarde y después de una merecida siesta española me llegaron e mails y en ellos ya me decían que me habían visto volar, qué alegría!! por mi y por toda la gente que me seguía.
Al cabo de un rato desde la organización nos informaron que sobre las 8 de la tarde habría un concierto en medio del campamento, nada más ni nada menos que la OPERA DE PARÍS... ¿os lo podéis creer? pués así es, los helicópteros no paraban de llegar y a su vez iban bajando músicos de ellos. En otros helicópteros transportaban los instrumentos, INCREÍBLE, pero cierto.
Imaginaos, cené mi puré de patata y mi sopa, después un poco de embutido, luego me vestí para la ocasión con mis mallas largas, mi cortavientos y mis superchancletas y hacia la ópera, JA, JA, JA,. De noche, en medio del desierto, es decir, en medio de la nada y bajo un manto de estrellas estaba escuchando y viendo a menos de 20 metros a más de 30 músicos de la Ópera de París, inborrable de la retina y del recuerdo.
Luego me fui a dar un paseo entre jaimas para disfrutar de la última noche en el desierto, incluso me alejé unos metros del campamento. Me asediaba la pena, era como cuando un sueño se te esfuma porque por fin se ha hecho realidad. Compartí ese largo y solitario paseo con la gente que me ha ayudado a conseguirlo, fue un momento mágico. De alguna manera ralentizaba el paso como intentando llegar lo más tarde posible a la jaima, no puede ser que este sueño termine, no quiero.
Finalmente llegué, me metí en el saco que me ha proporcionado cobijo, calor y resguardo durante 8 noches con el frío y el viento que ha llegado a hacer, pero dentro de ese saco me sentía seguro y potegido, era como si nadie pudiera entrar en él, era mi mundo, era mi casa.
No, no quiero, los ojos se me cierran porque estoy cansado, intento que los párpados no caigan porque lo único que veo son las estrellas de esta oscura noche. Doy las buenas noches a mis compis de jaima, algunos de ellos ya duermen, los otros me devuelven las buenas noches...
Me pierdo entre recuerdos y pensamientos, creo que estoy tan hecho polvo pero tan feliz que ni siquiera me despertaré una sola vez durante la noche. Buenas noches Des Sables !!!
Carpe Diem
Me podéis ver en la foto al fondo con un paravientos verde sentado en el suelo preparando mis dedos, planta de los pies, los talones etc,... pero BIEEEEEEEN, parece que el dedo meñique del pie derecho ha cicatrizado bastante y creo y sólo digo creo, puede que me de una tregua el dolor y me deje correr, sería increíble.
No me doy cuenta y ya son las 7:30 de la mañana, hay que ir a buscar el agua antes de iniciar la carrera, pero también tengo un hambre que me muero y quiero calentar el agua que me queda para ponerla en el pote y hacerme un sabroso café capuchino y meterle un buen montón de cereales de chocolate. Desayuno mientras miro a mi alrededor y simplemente alucino con las montañas y las largas extensiones del desierto.
De repente y de la nada aparece una compi de otra jaima y nos comenta un poco apurada que se le acaban de llevar los "recoje-jaimas" más conocidos como los "YALA-YALA" (era el grito de guerra de los marroquis mientras te desmontaban la jaima sin ningún pudor porque estuvieses tu dentro aun). Vuelvo a la historia, pues a la pobre mujer se le llevaron sin querer la comida y de golpe y sin pensarlo 2 veces todos le fuimos dando algo de nuestra comida hasta que ella misma dijo que ya era más que suficiente y que lo agradecía en el alma. En Des Sables si te quedas sin comida, no comes, así de simple. No hay ningún super cerca ni puedes buscar en la despensa para salir del apuro, allí tus únicos recursos eres tu mismo y la voluntad de tus compis.
Mientras acicalo mis pies vuelvo a probar compeed, también probé un material que me dijeron que me iría de coña y algún invento más. Me levantaba, probaba de correr y seguía notando algo de dolor aunque mucho, mucho menos. Pero lo gracioso del tema es que ¿sabéis lo que me fue mejor para el dedo del pie?.... una tirita de las de toda la vida, ja,ja,ja, ningún invento del TBO me funcionó y una simple tirita me arregló. Con lo cual la lección del día fue: a veces lo más sencillo y cercano es lo que funciona, mucho más que otros grandes inventos.
Ostia!!! no me lo puedo creer, me hace el mismo dolor si ando que si corro y el dolor es más que soportable, apenas lo noto. Con lo cual me muero de ganas de que sean las 9hr, que Patrick Bawer realice una vez más el discurso de 15 minutos de cada mañana encima del techo de su 4 x 4y que suene la canción de ACDC, "camino al infierno" porque hoy sergi va a volaaaaaaarrrr, je,je.
Road Book de hoy:
5,4,3,2,1, GO,GO,GO, traspaso el arco de salida y a los pocos segundos nos peina el helicóptero una mañana más, qué sensaciones!!! desde el primer segundo ya salgo corriendo. Piedras, arena, dunas pero sigo adelante y a buen ritmo. A lo lejos veo una empinada montaña pero da lo mismo, a por ella. Todo mi esfuerzo mental se concentra en distribuir mi energía en los 42km y no pienso en el dolor para nada.
Subo la montaña con bastante facilidad, en la parte superior de la montaña hay piedras malditas, de esas que se clavan en la dolorida y quemada planta de los pies, pero....NO HAY DOLOR, NO HAY DOLOR y sigo avanzando a gente.Paso el priemr CP en menos de 2 horas, esto pinta bien. Al cabo de unos km entro en una zona de arena que me machaca los gemelos de ambas piernas, además el sol comienza a apretar, pero yo sigo corriendo. Amigos míos ahora llega uno de los momentos mágicos de la carrera....
....... de detrás de un árbol a mi izquierda aparece una niña con los ojos más puros y sinceros que he visto en años, no tiene más de 8 o como mucho 10 años, se viene directamente hacia mi, me rodea por detrás y se pone a mi lado derecho, sin pensárselo 2 veces me coge la mano con mucha fuerza y se sitúa unos cm por delante de mi paso. No me pide nada, ni chocolate, ni un gesto, ni caridad, lo único que quiere es tirar de mi y ayudarme a salir cuuato antes de esa zona arenosa en la cual yo estaba sufriendo como un condenado. El detalle es que ella no corría a mi nivel para compartir umos cuantos metros, ella seguía situada por delante de mi para arrastrarme y sacarme de esa zona. Yo sólo pude darle una cosa, le di lágrimas, de repente sentí una sensación interna de frío que recorrió todo mi cuerpo, estaba desbordado por esa situación tan real como pura, se me puso la piel de gallina y lo único que podía hacer era mirarla y sonreir mientras asomaban lágrimas por debajo de mis gafas. Me acompañó un buen trozo, no se si fueron 200, 300 o 400 metros, pero cuando finalmente se soltó me la quedé mirando, puse mi mano derecha en mi corazón y y luego extendí mi brazo y mi mano señalándola a ella, creo que el mensaje fue claro y os aseguro que muy sincero.
Iba avanzando km y atravesamos palmerales y jardines en medio de unas dunas, era increíble, una vez más me crucé con unos cuantos camellos de un color marrón oscuro y de un tamaño inferior a los que yo había visto en el zoo. Por la cabeza me pasaba que toda aquella gente que me estaba siguiendo en directo pensaría que cómo narices podía correr tanto, pues no lo sé, pero lo que si sé es que no notaba el dolor y que mis piernas me pedían caña. Iba bien entrenado y lo único que notaba en esos momentos es que los gemelos estaban cargados por los km acumulados y por la mala postura del pie en los días anteriores para evitar el dolor, pero mi ritmo cardíaco era bueno, muy bueno.
El calor era casi insoportable (52º), a menudo bebía agua cada 5 minutos en lugar de cada 10 y eso hacía que tubiese ansia por llegar al próximo CP y abastecerme de agua, caliente, pero al fin y al cabo agua. Para haceros una idea el agua estaba tan caliente que cuando bebía la mantenía unos segundos en la boca antes de tragar para intentar que la temperatura no fuese tan caliente como en el exterior.
BIEN, después de una extenuante subida aparece el CP 2, no puede ser, no han pasado ni 4 horas y ya estoy aquí....SUBIDÓN, SUBIDÓN, vuelvo a pensar en toda la gente que me sigue y en especial mi familia y les brindo esta etapa, gracias por confiar en mi.
Ya no hay más CP, lo próximo es la meta. El camino que viene ahora es bueno, muy bueno, es tierra acolchada, vamos que con un poco de imaginación es como si corriese encima de una alfombra. También hay que decir que es la 1 del mediodía y el sol está pegando que no tiene perdón de Dios, qué calor, bebo, bebo y sigo bebiendo, incluso me mojo un poco la parte trasera de la gorra para que me empape un poco la nuca.
Mi mente que hasta ahora no ha hecho acto de presencia me recuerda que está ahí y me vienen pensamientos a la cabeza, como: ¿ y si te coge una lipotimia? ¿ y si te coge un cólico por deshidratación?... ante eso lo único que pienso es que no puedo hacer nada y que estoy en manos del destino. Sigo corriendo, no paro de mirar el reloj y milagrosamente el tiempo me pasa bastante rápido, ya llevo 5 horas y el cuerpo aún resiste, y ya llevo 5:30hr y aún resiste. BIEEEEEEENNNNNN, veo las teteras desde lo alto de una duna y creo que soy capaz de llegar a meta antes de las 6 horas de carrera. Apreto los dientes y saco coraje de.......no sé de donde saco el coraje pero lo saco. Las teteras de la meta están cada vez más cerca y más y más cerca hasta que las toco con la mano, HE LLEGADO, miro el cronómetro y marca 5:57:15, es decir, por 3 minutos pero no he llegado a las 6 horas, estoy alucinado, estoy exhultante, me siento feliz y con ganas de gritar al cielo y a las montañas, jolines estoy hecho polvo, porque además recuerdo que el viento también me lo ha puesto un poco difícil.
Antes de ir a mi jaima me dirigen a una jaima de la organización para que devuelva la bengala. La bengala te la dan el primer día por si te pierdes, pero por suerte no he tenido que usarla. Aunque la noche de las dunas me pasó por la cabeza soltarla, pero al final no hizo falta.
En la jaima donde devuelvo la bengala me encuentro con un cenizo que en lugar de estar feliz por llegar a la penúltiam etapa oigo como le cuenta a uno de la organización que tiene miedo por si mañana no se encuentra bien y tiene tan mala suerte que no puede terminar la carrera. Y al momento pienso que hay cenizos por todos los sitios pero mi único deseo es alejarme de esa situación e intentar disfrutar de mis minutos de gloria.
Ja, ja,ja, que sensación más extraña, llego la jaima y no hay nadie.... ¿eso quiere decir que he llegado el primero de mi jaima?, pero eso es imposible, mi compi de jaima Joel es un crack que está entre los 50 primeros y tiene que haber llegado seguro. Al momento oigo como una voz amiga pero con timidez pregunta desde una jaima vecina ¿Sergi? ¿ets tu? por supuesto era Joel que ya había llegado y estaba charlando con cracks de otra jaima, de repente y sin pensarlo nos fundimos en un abrazo y comienzo a llorar como una criatura, qué a gusto me quedé, esas lágrimas estaban cargadas de rabia, dolor, tensión contenida y por su puesto estaban mucho más cargadas de felicidad.
Llegué a la jaima y seguía llorando, al fin lo conseguí, pude correr en la marathon des sables con plena libertad y haciendo uso de todos los entrenamientos que había hecho en los últimos 6 meses, me sentí feliz, pleno y feliz y con una fuerza sobrenatural que me habría permitido seguir corriendo unos cuantos km más.
Lo bonito de esta carrera es que cuando el resto de sableros de las jaimas vecinas se enteraron de mi carrera vinieron a felicitarme de todo corazón, todos compartíamos los malos y los buenos momentos. Poco a poco fueron llegando el resto de compis de jaima y podéis imaginaros que uno a uno nos íbamos fundiendo en abrazos. La parte negativa es que lo que a mi me pasó el primer día comenzaba a surgir ahora en algunos de mis compis, llegaron con los pies destrozados y con los dedos en carne viva, apenas podían poner el pie en el suelo, pero su tesón, fuerza de voluntd y valentía les hizo avanzar metro a metro hasta cruzar la meta.
Comí mi super liofilizado, hummmmmm unos espaguetti a la boloñesa, qué ricos...!!
A media tarde y después de una merecida siesta española me llegaron e mails y en ellos ya me decían que me habían visto volar, qué alegría!! por mi y por toda la gente que me seguía.
Al cabo de un rato desde la organización nos informaron que sobre las 8 de la tarde habría un concierto en medio del campamento, nada más ni nada menos que la OPERA DE PARÍS... ¿os lo podéis creer? pués así es, los helicópteros no paraban de llegar y a su vez iban bajando músicos de ellos. En otros helicópteros transportaban los instrumentos, INCREÍBLE, pero cierto.
Imaginaos, cené mi puré de patata y mi sopa, después un poco de embutido, luego me vestí para la ocasión con mis mallas largas, mi cortavientos y mis superchancletas y hacia la ópera, JA, JA, JA,. De noche, en medio del desierto, es decir, en medio de la nada y bajo un manto de estrellas estaba escuchando y viendo a menos de 20 metros a más de 30 músicos de la Ópera de París, inborrable de la retina y del recuerdo.
Luego me fui a dar un paseo entre jaimas para disfrutar de la última noche en el desierto, incluso me alejé unos metros del campamento. Me asediaba la pena, era como cuando un sueño se te esfuma porque por fin se ha hecho realidad. Compartí ese largo y solitario paseo con la gente que me ha ayudado a conseguirlo, fue un momento mágico. De alguna manera ralentizaba el paso como intentando llegar lo más tarde posible a la jaima, no puede ser que este sueño termine, no quiero.
Finalmente llegué, me metí en el saco que me ha proporcionado cobijo, calor y resguardo durante 8 noches con el frío y el viento que ha llegado a hacer, pero dentro de ese saco me sentía seguro y potegido, era como si nadie pudiera entrar en él, era mi mundo, era mi casa.
No, no quiero, los ojos se me cierran porque estoy cansado, intento que los párpados no caigan porque lo único que veo son las estrellas de esta oscura noche. Doy las buenas noches a mis compis de jaima, algunos de ellos ya duermen, los otros me devuelven las buenas noches...
Me pierdo entre recuerdos y pensamientos, creo que estoy tan hecho polvo pero tan feliz que ni siquiera me despertaré una sola vez durante la noche. Buenas noches Des Sables !!!
miércoles, 20 de abril de 2011
4ª etapa (non stop 82 km) 2ª parte
...sigo adentrándome en las dunas, atrás veo luces muy lejanas, son lo frontales de gente que viene detrás mío. En más de una ocasión me encuentro en la parte baja de las dunas y estoy rodeado de montañas de arena por los cuatro costados. Tomo la difícil decisión de no seguir buscando señalizaciones luminosas y hacer caso exclusivamente de la brújula. Pero ahora que recuerdo!!n, no he hecho ningún curso de orientación, excepto una carrera de orientación que hice hace más de 10 años y por supuesto me perdí, je,je.
Son unos minutos que se me hacen eternos, cuando llego a lo alto de una duna me parece ver unas luces que se mueven mucho más adelante, quizá no estoy tan perdido y voy bien. Bajo las dunas y las subo de nuevo,...pero las luces han desaparecido, quizá esas luces ahora están en la parte baja de las dunas. Mi respiración sigue agitada pero ya no hay vuelta atrás,con lo cual decido trotar para intentar acercarme a la zona donde me ha parecido ver las luces que se movían. Me hundo hasta las rodillas y hago esfuerzos titánicos para no perder el equilibrio cuando resbalo bajando, si no fuera porque no sé donde estoy y porque estoy bastante nervioso diría que la experiencia es hasta divertida al subir y bajar duanas. En ese momento me doy cuenta que el pie ni me duele, estoy tan centrado en ubicarme que el resto no importa.
Sube y baja, sube-baja, sube-baja. ¿Esto no se acaba nunca? ostras vuelvo a ver 2 luces que se mueven y parece que no están muy lejos, ahora ya no troto, corro directamente, ni siquiera me canso, el miedo me hace sacar fuerzas de donde no hay.
Al final me encuentro con esas luces y resultan ser un padre y un hijo francés. En un idioma imaginario les digo si saben dónde nos encontramos y de la misma manera imaginaria yo creo entender que vamos por el buen camino pero no debemos hacer caso de las señales luminosas que ha puesto la organización y lo mejor es hacer caso a la brújula.
El padre llevaba un palo de madera para apoyarse y le ofrezco uno de los palos de montaña que tengo, lo acepta de buen grado y me lo agradece sinceramente.
Creo que los 3 estaamos más tranquilos, yo sobretodo. Seguimos avanzando y a lo lejos y al cabo de un par de horas creemos ver un CP, BIEN estamos en el CP 5.
Les pregunto si van parar o continuarán y el hijo me pregunta si me va bien que paremos 10m, mi respuesta es OK, perfecto. Aprovechamos para acicalarnos los pies mientras los 3 estamos delante de una gran fogata que nos hace recuperar un poco el temple. Me autopremio con un barra de chocolate. Los 3 desplegamos nuestros botiquines y empiezan a salir, gasas, cooped, esparadrapo, tiritas, etc. El hijo se queja de una ampolla que le está saliendo en la planta del pie, la verdad es que no pinta demasiado bien, pero yo le enseño mi pie y él asiente como diciendo vale, tu ganas!!!
Pasan los 10 minutos y reemprendemos el camino hacia el CP6, el suelo es muy bueno y el roadbokk anuncia que tenemos 6 km de camino plano y a partir del 7º km empieza el suelo pedregoso, es decir, las piedras que se clavan en los pies. Me he hidratado mucho y no paro de hacer pipi, no hace nada de calor y entonces mi cuerpo y no retiene tanta agua.
Es plena madrugada, llevo más de 17 horas sin parar y empieza una empinada subida a una montaña que no me atrevo a mirar hasta el final. Por suerte el hijo tiene que cambiarse el vendaje del pie porqué se le está moviendo y entonces aprovecho para inclinarme y apoyar mi cabea en el palo de montaña para dormir unas fracciones de segundo.
Seguimos subiendo montaña hacia arriba y lo que os puedo decir es que estar en el desierto a las 2 o las 3 de la mdrugada y ver durante horas un cielo estrellado es un lujazo. Tenía la sensación de levantar la mano y poder agarrar las estrellas, INCREÍBLE!!
Ostras!! me acabo de despertar, he estado caminando dormido y acabo de abrir los ojos y me he dado cuenta que tengo arena bajo los pies y montañas a ambos lados, ostras es que estoy en el desierto y en plena carrera des sables y voy yo y me quedo dormido en marcha, ja,ja,ja,...!!!
A lo lejos se vislumbra un rayo laser, ¿es un espejismo? no, eso quiere decir que el origen de ese laser se sitúa en la meta, pero no nos engañemos aun quedan unos 15 km.
Seguimos, y seguimos, apenas cruzamos palabras pero las miradas y los gestos nos hacen cómplices del agotamiento físico y psicológico. Allá a lo lejos veo una luz blanca, BIEENNN parece el CP 6 (el último) con lo cual cuando lleguemos será el km71. Pero nunca llega, parece que alguien esté agarrándome por la espalda para que no llegue nunca, pero como todo en la vida, al final llegas.
Cruzamos el CP6 y literalmente nos tiramos en el suelo para reposar 10 minutos más. De repente y de la nada se me acerca un periodista con cámara en mano y comienza a realizrme una entrevista. Es imposile disimular, estoy hecho polvo, me siento hecho polvo y después de lo que llevo encima es normal. Creo que entre sus preguntas y mis respuestas pasaron varios segundos antes de que mis neuronas pudiesen concadenar 2 palabras seguidas, qué paciencia tenía ese hombre. Después de unos cuantos minutos nos volvimos a cargar las mochilas y a por la metaaaaaaaaaa!
El suelo era muy bueno, apetecía andar, pero desde el CP6 hasta la meta tuvimos que parar unas 10 veces, el francés (hijo) no podía poner el pie en el suelo, al principio intentó cambiarse el vendaje y luego ni lo intentó, lo único que podía hacer era parar para aliviar el dolor.
Me cago en la organización!!!, la meta ya se veía desde 7 km antes de llegar, ¿sabéis lo que quiere decir eso? que mirases cuando mirases la meta seguía estando en el mismo sitio, parecía que no avanzabas. Eran las 6 o 7 de la mañana y comenzaba a amanecer, que pasaaaaada! ver como asoma el sol entre las montañas rocosas y ver como la arena iba cogiéndo esa tonalidad rojiza es increíble. Lo malo es que nuestro paso era tan lento que nos adelantaban hasta los escarabajos que no medían más de 2 cm. Tranquilamente podría haber adelantado el paso y haber llegado a meta mucho antes, per Des Sables es compañerismo entre muchas otras cosas y entre el padre y yo intentamos ayudar al hijo en cada paso que daba. En su cara había desesperación, apenas podía poner el pie en el suelo pero él seguía avanzando lento, pero con firmeza.
Pasó una hora, pasó otra hora y la meta seguía lejos aunque ya no tanto. Mientras tanto nos avanzaron varias decenas de competidores, pero daba lo mismo, sabíamos que cuando cruzásemos la etapa reina de 82 km casi, casi tendríamos en el bolsillo la MDS.
Y la jodida meta seguía allí, aún creo que había alguien que la iba estirando por detrás a medida que nosotros nos acercábamos....
Cruzamos meta, el padre me devuelve el palo de montaña y los 3 nos fundimos en un abrazo sincero...
LLego a la haima y algunos compis duermen y otros me felicitan con cautela para no despertar al resto. Qué gozada tengo más de 24 horas para recuperarme. Desayuno mis ricos cereales, me lavo un poco la ropa, agujereo con varios y pequeños agujeros el tapón de la botella, le doy media vuelta e improviso una magnífica ducha en medio del desierto, me siento el "puto amo". Duermo un par de horas, hace un vientecillo muy agradable, me siento bien, me siento feliz. Cuando despierto comentamos la jugada con el resto de compis. Estamos de acuerdo en que ya hemos hecho lo más difícil pero a su vez nos recordamos que mañana tenemos 1 maratón. Por la tarde duermo alguna horita más, cuido y mimo a mis pies, tiro de Betadine (antiséptico) hasta la saciedad, bien, esto pinta bien.
Por la tarde paseo entre las haimas y saludo y charlo con otros españoles, en el ambiente se respira triunfo... qué gozada!!!
Es un clásico en Des Sables el ir a recibir a los últimos que llegan en la etapa Non Stop, es un momento muy emotivo.
Ceno, y luego pido deseos a las varias estrellas fugaces que veo y sobre todo pregunto a mis pies si mañana me dejarán correr la maratón,..me dicen que mañana cuando me despierte me lo dirán, jeje, ellos son así.
Antes quería presentaros a mis compis de haima que me han acompañado estos maravillosos días:
Son unos minutos que se me hacen eternos, cuando llego a lo alto de una duna me parece ver unas luces que se mueven mucho más adelante, quizá no estoy tan perdido y voy bien. Bajo las dunas y las subo de nuevo,...pero las luces han desaparecido, quizá esas luces ahora están en la parte baja de las dunas. Mi respiración sigue agitada pero ya no hay vuelta atrás,con lo cual decido trotar para intentar acercarme a la zona donde me ha parecido ver las luces que se movían. Me hundo hasta las rodillas y hago esfuerzos titánicos para no perder el equilibrio cuando resbalo bajando, si no fuera porque no sé donde estoy y porque estoy bastante nervioso diría que la experiencia es hasta divertida al subir y bajar duanas. En ese momento me doy cuenta que el pie ni me duele, estoy tan centrado en ubicarme que el resto no importa.
Sube y baja, sube-baja, sube-baja. ¿Esto no se acaba nunca? ostras vuelvo a ver 2 luces que se mueven y parece que no están muy lejos, ahora ya no troto, corro directamente, ni siquiera me canso, el miedo me hace sacar fuerzas de donde no hay.
Al final me encuentro con esas luces y resultan ser un padre y un hijo francés. En un idioma imaginario les digo si saben dónde nos encontramos y de la misma manera imaginaria yo creo entender que vamos por el buen camino pero no debemos hacer caso de las señales luminosas que ha puesto la organización y lo mejor es hacer caso a la brújula.
El padre llevaba un palo de madera para apoyarse y le ofrezco uno de los palos de montaña que tengo, lo acepta de buen grado y me lo agradece sinceramente.
Creo que los 3 estaamos más tranquilos, yo sobretodo. Seguimos avanzando y a lo lejos y al cabo de un par de horas creemos ver un CP, BIEN estamos en el CP 5.
Les pregunto si van parar o continuarán y el hijo me pregunta si me va bien que paremos 10m, mi respuesta es OK, perfecto. Aprovechamos para acicalarnos los pies mientras los 3 estamos delante de una gran fogata que nos hace recuperar un poco el temple. Me autopremio con un barra de chocolate. Los 3 desplegamos nuestros botiquines y empiezan a salir, gasas, cooped, esparadrapo, tiritas, etc. El hijo se queja de una ampolla que le está saliendo en la planta del pie, la verdad es que no pinta demasiado bien, pero yo le enseño mi pie y él asiente como diciendo vale, tu ganas!!!
Pasan los 10 minutos y reemprendemos el camino hacia el CP6, el suelo es muy bueno y el roadbokk anuncia que tenemos 6 km de camino plano y a partir del 7º km empieza el suelo pedregoso, es decir, las piedras que se clavan en los pies. Me he hidratado mucho y no paro de hacer pipi, no hace nada de calor y entonces mi cuerpo y no retiene tanta agua.
Es plena madrugada, llevo más de 17 horas sin parar y empieza una empinada subida a una montaña que no me atrevo a mirar hasta el final. Por suerte el hijo tiene que cambiarse el vendaje del pie porqué se le está moviendo y entonces aprovecho para inclinarme y apoyar mi cabea en el palo de montaña para dormir unas fracciones de segundo.
Seguimos subiendo montaña hacia arriba y lo que os puedo decir es que estar en el desierto a las 2 o las 3 de la mdrugada y ver durante horas un cielo estrellado es un lujazo. Tenía la sensación de levantar la mano y poder agarrar las estrellas, INCREÍBLE!!
Ostras!! me acabo de despertar, he estado caminando dormido y acabo de abrir los ojos y me he dado cuenta que tengo arena bajo los pies y montañas a ambos lados, ostras es que estoy en el desierto y en plena carrera des sables y voy yo y me quedo dormido en marcha, ja,ja,ja,...!!!
A lo lejos se vislumbra un rayo laser, ¿es un espejismo? no, eso quiere decir que el origen de ese laser se sitúa en la meta, pero no nos engañemos aun quedan unos 15 km.
Seguimos, y seguimos, apenas cruzamos palabras pero las miradas y los gestos nos hacen cómplices del agotamiento físico y psicológico. Allá a lo lejos veo una luz blanca, BIEENNN parece el CP 6 (el último) con lo cual cuando lleguemos será el km71. Pero nunca llega, parece que alguien esté agarrándome por la espalda para que no llegue nunca, pero como todo en la vida, al final llegas.
Cruzamos el CP6 y literalmente nos tiramos en el suelo para reposar 10 minutos más. De repente y de la nada se me acerca un periodista con cámara en mano y comienza a realizrme una entrevista. Es imposile disimular, estoy hecho polvo, me siento hecho polvo y después de lo que llevo encima es normal. Creo que entre sus preguntas y mis respuestas pasaron varios segundos antes de que mis neuronas pudiesen concadenar 2 palabras seguidas, qué paciencia tenía ese hombre. Después de unos cuantos minutos nos volvimos a cargar las mochilas y a por la metaaaaaaaaaa!
El suelo era muy bueno, apetecía andar, pero desde el CP6 hasta la meta tuvimos que parar unas 10 veces, el francés (hijo) no podía poner el pie en el suelo, al principio intentó cambiarse el vendaje y luego ni lo intentó, lo único que podía hacer era parar para aliviar el dolor.
Me cago en la organización!!!, la meta ya se veía desde 7 km antes de llegar, ¿sabéis lo que quiere decir eso? que mirases cuando mirases la meta seguía estando en el mismo sitio, parecía que no avanzabas. Eran las 6 o 7 de la mañana y comenzaba a amanecer, que pasaaaaada! ver como asoma el sol entre las montañas rocosas y ver como la arena iba cogiéndo esa tonalidad rojiza es increíble. Lo malo es que nuestro paso era tan lento que nos adelantaban hasta los escarabajos que no medían más de 2 cm. Tranquilamente podría haber adelantado el paso y haber llegado a meta mucho antes, per Des Sables es compañerismo entre muchas otras cosas y entre el padre y yo intentamos ayudar al hijo en cada paso que daba. En su cara había desesperación, apenas podía poner el pie en el suelo pero él seguía avanzando lento, pero con firmeza.
Pasó una hora, pasó otra hora y la meta seguía lejos aunque ya no tanto. Mientras tanto nos avanzaron varias decenas de competidores, pero daba lo mismo, sabíamos que cuando cruzásemos la etapa reina de 82 km casi, casi tendríamos en el bolsillo la MDS.
Y la jodida meta seguía allí, aún creo que había alguien que la iba estirando por detrás a medida que nosotros nos acercábamos....
Cruzamos meta, el padre me devuelve el palo de montaña y los 3 nos fundimos en un abrazo sincero...
LLego a la haima y algunos compis duermen y otros me felicitan con cautela para no despertar al resto. Qué gozada tengo más de 24 horas para recuperarme. Desayuno mis ricos cereales, me lavo un poco la ropa, agujereo con varios y pequeños agujeros el tapón de la botella, le doy media vuelta e improviso una magnífica ducha en medio del desierto, me siento el "puto amo". Duermo un par de horas, hace un vientecillo muy agradable, me siento bien, me siento feliz. Cuando despierto comentamos la jugada con el resto de compis. Estamos de acuerdo en que ya hemos hecho lo más difícil pero a su vez nos recordamos que mañana tenemos 1 maratón. Por la tarde duermo alguna horita más, cuido y mimo a mis pies, tiro de Betadine (antiséptico) hasta la saciedad, bien, esto pinta bien.
Por la tarde paseo entre las haimas y saludo y charlo con otros españoles, en el ambiente se respira triunfo... qué gozada!!!
Es un clásico en Des Sables el ir a recibir a los últimos que llegan en la etapa Non Stop, es un momento muy emotivo.
Ceno, y luego pido deseos a las varias estrellas fugaces que veo y sobre todo pregunto a mis pies si mañana me dejarán correr la maratón,..me dicen que mañana cuando me despierte me lo dirán, jeje, ellos son así.
Antes quería presentaros a mis compis de haima que me han acompañado estos maravillosos días:
PD: Al día siguiente nos enteramos que unos encantadores niños fueron los que cambiaron las señalizaciones de las dunas durante la noche y con ello hubo mucha gente que se perdió, incluso algunos no llegaron al CP 5 y fueron directamente al CP 6, pero la Organización fue inflexible y penalizó a quienes no entraron en el CP 5, cosas de las carreras. Desde este blog aprovecho para dar las gracias a los puñeteros niños de las narices que hicieron que ésta carrera aún fuera un poco más difícil de lo inicialmente previsto.
CARPE DIEM
lunes, 18 de abril de 2011
4ª etapa (non stop 82 km) 1ª parte
Los nervios se palpan en las miradas, llevamos 100 km a las espaldas y hoy nos tocan 82 km seguidos. Los "normales" salimos a las 9 de la mañana y los "pro" a las 12hr, entre ellos mi buen amigo y compañero de haima, Joel, un autentico crack como deportista y como persona.
Bueno, hoy probaré si me entran los calcetines con dedos por separado aunque con tanto vendaje e hinchazón creo que será harto difícil. SORPRESA !! a presión pero entran...Bien !!
Afronto los primeros km con cierta dignidad en mis andares, es decir, intento andar rápido lo más erguido posible y ya tengo clara mi estrategia: "LLEGAR" a dos patas, a cuatro patas, volando, saltando, pero llegar.
Hoy va a ser un día muy largo y por ello preparo mis premios del día. Sobre las 7 de la mañana han venido de la organización a la haima para explicarnos el briefing del día. Nos han informado que las temperaturas rondarán en su máximo a 50º, que tenemos un máximo de 37 horas para terminar y que si no llegamos al CP 4 antes de la 1 de la madrugada estamos eliminados de la carrera, con lo cual el objetivo es llegar al CP4, es decir, el km 49. Total CP del día 6 y después la meta.
Tengo claro que lo conseguiré, lo que no sé es en qué condiciones lo haré.
Comeré barritas de chocolate y frutos secos durante al dia y en en el CP4 ya comeré, cenaré, orinaré y lo que sea necesario, pero hasta entonces "na de na".
Ostras, a primera hora ya tengo una seria conversación con el dedo y le digo si hoy me va a dejar tranquilo, pero rápidamente los 2 dedos gordos y la planta del pie izquierdo me recuerdan que hoy habrá ampollas y calenturas para todos...
Las 3 primeras horas pasan con relativa tranquilidad ya que como sé lo que me espera me lo tomo con mucha calma. Pasado el CP1 hay una extensa llanura con piedras pero no son demasiado puntiagudas. Miro a la derecha y no veo sombra, mira a la izquierda, delante y detrás y nada de sombra eso sólo quiere decir una cosa, el sol está pegando de lleno y lo tengo justo encima. Efectivamente me toco la gorra por encima y estoy seguro que si pongo un huevo se freiría en minutos.
No puede ser, me acaban de rebasar el número 1 y nº 2 de la carrera..
...esa gente no es normal, allá donde yo me hundo entre la arena ellos pasan sin apenas dejar huella y además sonríen... Bueno cómo compensación veo un árbol a lo lejos, ese será mi momento del día. Llego, me siento, miro de no sentarme encima de ningún animal del desierto que ofendido por mi presencia decida clavarme un aguijón o similar. Saco mis pies de ambas zapatillas para poder moverlos, qué gozada!!. Veo que siguen llegando "pro" definitivamente esta gente es de otra galaxia. Cuando menos me lo espero se me acerca una americana y viendo que estaba debajo del árbol me dice " good idea" y se sienta también. Ya han pasado mis 10 minutos previstos de descanso y prosigo. La zona es muy árida.
Este es el road book del día:
Pasamos unos cuantos km de tierra y piedras, pero creedme el paisaje es espectaular.
Qué gozada!!! dejarse caer por las dunas es como volver a la infancia, más de una vez estoy a punto de rodar pero parece que voy aguantando el equilibrio, la sensación es muy parecida a cuando entras corriendo al agua del mar, debo levantar mucho las piernas e intentar no caerme. La sorpresa está en que no sabes hasta donde te vas a hundir en la duna hasta que pisas en firme. Yuhuuuuuuuu... me gusta!!!
Miro a mi derecha y tengo a Mónica Aguilera (campeona de MDS 2010) intentando alcanzar a la Francesa, le grito a Mónica, a por ella, ànimos y me responde levantando el dedo pulgar diciendome OK,también pasa Emma, menudo ritmo llevan. Al cabo de una hora me adelanta Joel y le deseo con todo mi corazón que tenga una buena etapa, me sonríe y sigue a un ritmo frenético.
Alarma!! empieza a dolerme el pie derecho de una manera escandalosa e insoportable. Confieso que en ese momento no puedo evitar llorar, no sé si de pena, de rabia, de impotencia pero se me caen las lágrimas. Me da lo mismo que alguien pueda verme, allí y en ese momento sólo me debo a mi y a mi reto. Quiero conseguirlo pero se me está haciendo muy, muy difícil.
Creo que la única manera de no notar el dolor es intentar despistar a mi mente. Pero lo intento de forma racional con sumas y mutiplicaciones y no me funciona, cero que deberé intentarlo de una forma emocional, en lugar de pensar con la cabeza lo haré con el corazón.
Momento muy duro, empiezo a abrir el baúl de los recuerdos, pienso en la gente que siento más cerca de mi, pienso en la gente que noto muy alejada, pienso en las que ya no están aquí entre nosotros. Después de pensar en todos ellos comienzo a hablar con cada uno de ellos. Lo hago en voz alta sin el más mínimo pudor. Durante esos minutos, horas o el tiempo que transcurriese vi lo mejor y lo peor de mi pasado, volví a llorar, tamién sonreía, hubo silencios. A fecha de hoy no sé si deliraba por los 50º, o sencillamente me enfrenté a mis monstrous de manera consciente, no sé lo que pasó, no sé cuanto tiempo pasó, lo único que sé es que desde ese momento hubo un antes y un después.
De entre las dunas aparecían 4 x 4 d la organización, cuando menos te lo esperabas se acercaban y te sacaban el dedo pulgar por la ventana esperando tu respuesta y como no podia ser otra correspondía con un OK acompañado de mi dedo pulgar en alto.
No me lo puedo creer, no sé si es un espejísmo, pero yo diría que no. A mi derecha veo un tió con una mobilete y una caja detrás tapada y cuando paso cerca de él levanta la manta y que hay debajo???? pués unas cuantas coca-colas frías, muy frías y va el tio y me sonríe dejando entrever sólo la mitad de dentadurá que aún le queda, QUÉ CABRON !!! Está totalmente prohibido abastecerse de bebida y comida que no sea la tuya propia bajo posibilidad de sanción e incluso eliminación de la carrera. La garganta se me seco pero pude resistir la tentación. Os confirmo que no fue un espejismo porque luego comentamos lo de las coca-colas en la haima y no fui el único que las vi.
Eran las 3 o las 4 de la tarde decidí que era momento de pararme en medio de una extensa llanura donde estaba lleno de nada. Me acerqué a las únicas 2 piedras grandes que había a unos cuantos metros a la izquierda de la ruta señalada y con los palos las moví para evitar sorpresas con alguna serpiente o escorpión.
Como buen españolito saqué un sobre de chorizo y disfruté de un increible entorno rodeado por hermosas montañas, el sol ya no era tan sofocante y de vez en cuando aparecía alguna brisa que te rozaba hasta ponerte los pelos de punta...qué sensaciones tan agradables.
Al cabo de unos minutos y desde lo lejos las "3 Lleidatanes" me dijeron: et sembla bé si ens arrepleguem els 4 i afrontem la cursa de nit i així serà més dificil perdrens? Yo no lo dudé y les dije que por mi perfecto y que nos veiamos en el próximo CP. Una vez comí la mitad del chorizo reemprendí el paso, estaba absolutamente solo y la noche iba cayendo.
Efectivamente en el CP 3 nos encontramos las 3 Lleidatanas y yo. Nos obligaron a ponernos una luz trasera para que nos viésemos por la noche. Compartí con ellas unos cuantos km, la verdad es que la noche del desierto es intimidatoria y si no ibas solo ucho mejor.
Llegamos juntos hasta el CP 4, por fin objetivo conseguido. A partir de ahora estaba salvado y tenía muchas horas para poder llegar a meta. En el CP 4 había una inmensa fogata y varias haimas para la gente que quisiera dscansar, pero mi estrategia era continuar y no parar. Delante de la fogata había un suizo de padre Suizo y madre gallega, con lo cual había pasado bastantes veranos por galicia, hablaba un español muy refinado y su compañía era agradable. Estuvimos llarlando un buen ratos todos, pero su cara cambió cuando vio el chorizo que yo me estaba comiendo. En suiza seguro que hay un chocolate buenísimo pero ese tio hacía años que no comia un chorizo com el mió. Cuando le ofreci en un principio fue recatado y solo cogió un pr de lonchas, pero luego ya perdí la cuenta de las que le dí, jolines como estaba disfrutando el tio.
Él termino de cenar y yo también, pero en mi caso yo comencé con mis curas de pies y el se levantó para irse, no sin antes decirme: tio me has hecho un hombre feliz, por dios que bueno estaba el chorizo.
Las Lleidatanas tuvieron que quedarse a descansar porque una de ellas tenía una fuerte lesión. Ya eran las 11 o 12 de la noche y decidí reemprender el camino. Estaba asustado, era absolutamente de noche y una noche muy oscura, sólo me veia con el frontal y una pequeña linterna que me regalaron unos comapñeros de trabajo. La señalización nocturna con balizas de nche era claramente insuficiente y delante de mi no había nadie que me marcara el camino, tuve que tirar de brújula. Si miraba hacia atrás veia gente que había salido del CP 4 detrás mío pero su ritmo era muy lento y yo quería avanzar, por eso hice de tripas corazón y decidí adentrarme sólo.
Oía ruidos de todos los sitios, miraba con el frontal y no veía nada. Al cabo de unos km llegué a una zona de dunas, qué acojone!! cuando estabas en la parte baja de las dunas no veías absolutamente nada. Cada "x" metros había alguna señalización luminosa, pero muy ténue e insuficiente,... pero no puede ser.... La luz que en teoría me indica que debo ir a la derecha no correspone con lo que dice mi brújula y el road book.
Ostia! pero que leches hago en medio del desierto a las 12 de la noche en medio de la nada y ESTOY PERDIDO, ostras cada vez respiro con más agitación...será que tengo miedo???? la respuesta es sí.
domingo, 17 de abril de 2011
3ª etapa
Toda la noche he estado soñando con poner el pie en el suelo y no notar ningún dolor, pero la realidad no ha escuchado mis sueños y minutos antes de la salida intento trotar un poco, pero el dolor persiste.
5, 4,3,2,1 y..."camino al infierno". Mi cojera es bastante vistosa hasta que llego a situarme en la antepenúltima posición. Detrás sólo tengo a un coreano y a un británico. Mi mente empieza a hacerme malas pasadas , recuerodo todos les meses de entrenamiento y los múltiples sacrificios sociales y familiares para al final estar cojeando en la carrera que tanto me había preparado. Me vienen a la cabeza las palabras del ex jugador del Barça, Luis Enrique cuando decía que la única manera de avanzar con su cojera era alargar el paso al máximo posible, de esta manera tendría menos impactos de dolor y además avanzaría más rápido. Yo intento emular su gesta e intento alargar exgeradamente la pisada.
Pronto me doy cuenta que el dolor vuelve a ser muy fuerte y me veo en la obligación de parar aunque sólo hayan pasado unos 200metros del punto de partida. Bueno, empieza la ceremonia, me quito la mochila trasera, la delantera , la polaina que cubre la bamba, la bamba y finalmente el calcetín. Ahora toca abrir el mini-botiquín e inventar un apaño para cubrir el dedo. Noooooooooorrrr!!!! acabo de ser rebasado por el coreano y el británico y eso quiere decir que SOY EL ÚLTIMO EN LA MARATHON DES SABLES !!!!
Intento calmarme y dosificar mi respiración que en esos momentos está muy agitada, pero para más inri cuando estoy con mis autocuras noto como un aliento que asoma por mi espalda, lógicamente la curiosidad obliga a girarme y ¿a quién me encuentro?.....nada más y nada menos que a los dos camellos que son el coche escoba. Desperté la curiosidad de uno de los camellos y me miraba por encima del hombro para ver que estaba haciendo ahí tirado en medio del suelo pedregoso.
Busqué la mirada de complicidad de los dos bereber que custodiaban los 2 camellos para rogarles que no me adelantaran, eso quería decir que yo estaba descalificado de la carrera. Lo gracioso del tema es que cuando intentaba cruzar la mirada con los bereber, ellos miraban al cielo, al suelo, a la deracha y a la izquierda pero en ningún caso me miraban, de alguna manera me querían decir como que se habían parado porque habían querido pero que no lo habían hecho por mi.
En menos de un minuto se acerca un 4x4 levantando bastate polvo con un rótulo lateral que decía "DOCTOR" y bajando la ventanilla me preguntan ¿saba bian? y con mi francés españolizado lesconteste, " we, we mon ami, una pedre dins zapatill".... en fin, seguro que no me creyeron pero me levanté bien rápido y empecé a caminar-correr para alcanzar a mis grandes rivales del día, corea y gran bretaña.
Empiezo a sacar fuerzas de donde puedo y poco poco no sólo los alcanzo sino que voy superando a más gente.
Tengo previsto hacer unas 8 horas para la etapa de hoy con lo cual me estructuro mis premios, paradas comidas y cambios de vendaje cada 2 horas. ¿quién no puede aguantar 2 horas con dolor? todos podemos.
Bienvenido al desierto hoy las temperaturas están todo el día por encima de los 45º con lo cual en lugar de beber cada 15 minutos, lo haré cada 10.
Realizo mi parada al cabo de 2 horas, me paro en lo alto de una duna para saborear el espectacular paisaje, es un privilegio. Vuelvo a la ceremonia de desquite pra cambiarme la protección del dedo preparar tiritas, gasas, esparadrapo etc. y cuando está todo preparado ....bluuuuuuuffffffff, un inesperado golpe de viento decide que debo compartir mi mini-botiquín con el resto de desierto. Ala, pués descalzo debo ir recuperando lo imprescindible que me ha volado. En ese momento aparece ese desagradable sentimiento que es la desesperación, jodeeeeer, qué mala suerte, ¿porqué me está pasando a mi? al fin consiguí adecuar mi pie para afrontar unos km más y empezar el juego con la mente para interntar despistarla y de esta manera conseguir que el dolor del pie no llegase a mi mente y a momentos lo consigo, pero sólo a momentos.
El calor comienza a ser abrasivo. Mi objetivo es llegar a los 19 km psicológicos (mitad de carrera) y partir de allí restar km hasta la meta. Cuando llegue al CP 2 ya llevaré más de la mitad, eso ya está hecho.
Hoy el road book indica que el recorrido es muy variopinto. Kmsy kms de arena, dunas, piedras puntiagudas, desniveles de montaña, km áridos sin ningún árbol en el horizonte, me gusta esta etapa, en serio !!!
Sin exagerar os puedo decir que cada mañana dedicaba más de 1 hora a acicalar mis pies e intentar acolcharlos al máximo. Para haceros una idea del hinchazón os comento que aun llevando 2 números más de zapatilla tuve que quitarle la plantilla para que los dedos tuvieran algo de movilidad, no se sintieran del todo atrapados. Pero a su vez el quitar la plantilla tenía dos inconvenientes: por una lado el tejido del fondo de la zapatilla no tene nigún acolchado previsto para tener contacto directo con el pie y por otro lado al haber menos capas entre mi pie y el suelo notaría bastante antes el calor abrasivo de las dunas.
Pronto me doy cuenta que el dolor vuelve a ser muy fuerte y me veo en la obligación de parar aunque sólo hayan pasado unos 200metros del punto de partida. Bueno, empieza la ceremonia, me quito la mochila trasera, la delantera , la polaina que cubre la bamba, la bamba y finalmente el calcetín. Ahora toca abrir el mini-botiquín e inventar un apaño para cubrir el dedo. Noooooooooorrrr!!!! acabo de ser rebasado por el coreano y el británico y eso quiere decir que SOY EL ÚLTIMO EN LA MARATHON DES SABLES !!!!
Intento calmarme y dosificar mi respiración que en esos momentos está muy agitada, pero para más inri cuando estoy con mis autocuras noto como un aliento que asoma por mi espalda, lógicamente la curiosidad obliga a girarme y ¿a quién me encuentro?.....nada más y nada menos que a los dos camellos que son el coche escoba. Desperté la curiosidad de uno de los camellos y me miraba por encima del hombro para ver que estaba haciendo ahí tirado en medio del suelo pedregoso.
Busqué la mirada de complicidad de los dos bereber que custodiaban los 2 camellos para rogarles que no me adelantaran, eso quería decir que yo estaba descalificado de la carrera. Lo gracioso del tema es que cuando intentaba cruzar la mirada con los bereber, ellos miraban al cielo, al suelo, a la deracha y a la izquierda pero en ningún caso me miraban, de alguna manera me querían decir como que se habían parado porque habían querido pero que no lo habían hecho por mi.
En menos de un minuto se acerca un 4x4 levantando bastate polvo con un rótulo lateral que decía "DOCTOR" y bajando la ventanilla me preguntan ¿saba bian? y con mi francés españolizado lesconteste, " we, we mon ami, una pedre dins zapatill".... en fin, seguro que no me creyeron pero me levanté bien rápido y empecé a caminar-correr para alcanzar a mis grandes rivales del día, corea y gran bretaña.
Empiezo a sacar fuerzas de donde puedo y poco poco no sólo los alcanzo sino que voy superando a más gente.
Tengo previsto hacer unas 8 horas para la etapa de hoy con lo cual me estructuro mis premios, paradas comidas y cambios de vendaje cada 2 horas. ¿quién no puede aguantar 2 horas con dolor? todos podemos.
Bienvenido al desierto hoy las temperaturas están todo el día por encima de los 45º con lo cual en lugar de beber cada 15 minutos, lo haré cada 10.
Realizo mi parada al cabo de 2 horas, me paro en lo alto de una duna para saborear el espectacular paisaje, es un privilegio. Vuelvo a la ceremonia de desquite pra cambiarme la protección del dedo preparar tiritas, gasas, esparadrapo etc. y cuando está todo preparado ....bluuuuuuuffffffff, un inesperado golpe de viento decide que debo compartir mi mini-botiquín con el resto de desierto. Ala, pués descalzo debo ir recuperando lo imprescindible que me ha volado. En ese momento aparece ese desagradable sentimiento que es la desesperación, jodeeeeer, qué mala suerte, ¿porqué me está pasando a mi? al fin consiguí adecuar mi pie para afrontar unos km más y empezar el juego con la mente para interntar despistarla y de esta manera conseguir que el dolor del pie no llegase a mi mente y a momentos lo consigo, pero sólo a momentos.
El calor comienza a ser abrasivo. Mi objetivo es llegar a los 19 km psicológicos (mitad de carrera) y partir de allí restar km hasta la meta. Cuando llegue al CP 2 ya llevaré más de la mitad, eso ya está hecho.
Hoy el road book indica que el recorrido es muy variopinto. Kmsy kms de arena, dunas, piedras puntiagudas, desniveles de montaña, km áridos sin ningún árbol en el horizonte, me gusta esta etapa, en serio !!!
Voy yendo por parajes de ensueño y fuera de cualquier ruta turística y mientras alucino con lo que veo mi mente me da una tregua y se olvida del dolor. Bien el CP 1 ya estamos en el km 12,5 y falta menos que cuando empecé por la mañana. Mucha gente se para en el CP para descansar e ir a ver al Doctor, yo no paro ni un segundo y aprovecho para ir ganando posiciones, qué satisfacción. Recuerdo el aliento del camello en la oreja de esta mañana y me da por reirme a carcajada limpia en medio del desierto, pero no importa los que estamos haciendo esta carrera estamos un poco locos ¿no? pués a un loco se le perdona todo. Noto la subida de adrenalina por estar superando un obstáculo que a priori parecía insalvable. La etapa de hoy es crucial, si hoy llego a la haima querrá decir que mañana puedo tomar la salida para la non stop y si salgo mañana os aseguro que llego aunque sea gateando pero llego. Me digo a mi mismo, venga Sergi, hay mucha gente que te está siguiendo y por tí y por ellos debes llegar al próximo CP, y al próximo y al próximo.
Es cierto que el dolor es soportable pero va haciendo meya, llega un punto que siento algún mareo e incluso náuseas, además del dolor hay que ser conscientes que estaré a unos 45ª y llevo una mochila que debe pesar unos 10 kg. Qué alegría el CP 2, eso quiere decir.... que llevo unos 24 km y tengo la suerte de cruzarme con mi migo el Dr. Benjamin, un chaval encantador, se me queda mirando a los ojos y me pregunta si tengo mareos o vómitos, supongo que estoy amarillo, por su puesto miento como un bellaco y le digo que sólo tengo un poco de calor pero que el dedo del pie ya está fenomenal. Me obliga a tomarme pastillas de sal, se saca un paracetamol del bolsillo y me dice que continúe, creo que no he conseguido engañarle.
De repente me doy cuenta que ya estoy en medio de grupos de gente y ni mucho menos soy de los del final, ya no noto el aliento del camello. Lo cierto es que tengo la planta de los pies que me arde y noto cada una de las piedras que se me está clavando en la suela de la zapatilla y....parece que el dolor ha menguado un poco, con lo cual aprovecho para acelerar el paso e incluso soy tan atrevido que intento trote cochinero, QUÉ SENSACIONES GUAUUUUUUU!!!! estoy trotando en medio del desierto, soy la ostia!!!
Ahora vienen unas cuantas subiditas, pero como voy adelantando a gente me siento muy fuerte, qué vistas....estoy atravesando palmerales y osasis que parecen salidos de la nada!!
No me lo puedo creer tengo el CP 3 delante mío eso quiere decir que 7 km más y estoy en la METAAAAAAAAAAAA... En ese mismo instante soy conscinte por primera vez que , lo puedo coseguir, lo haré, lo conseguiré, culminaré mi sueño que comenzó hace 10 años.
6, 5, 4, 3 km avanzados unas cuantas dunas, qué son bellísimas y si no me equivovoco en 45 minutos veré las ansiadas teteras que me indican que por hoy ya está bien y que mañana toca la etapa reina de 82 km.
Subo la que creo que es la última duna y...
Metaaaaa, ya te tengo. Doy las gracias a mi pié por haber aguantado y pido perdon a mis 15 llagas, uñas y demás. Qué subidón, todo parece indicar que mañana tomaré la salida.
Vuelven los aplausos y vítores cuando me acerco a la haima y hoy no toca visita al DR, me curaré solito y con calma. Mis compis de haima dicen que me ha cambiado la cara para bien,supongo que reflejo esa expresión de cuando has superado un momento difícil y crees que finalmente vas a coseguir tu reto.
Ceno mi rico liofilizado, mi puré de patata, mi sopa instant y me deleito con un magnífco lomo embuchado envasado al vacío, me sabe a gloria!!!
Un paseito por entre las haimas, me acerco al centro del campamento donde hay una fogata de unos 3 m de diámetro, me saluda el bereber que la mentiene viva, "sala malicum" y yo le contesto" malicum sala". Tengo una fuerza en mi interior que me empuja a la salida, pero me digo tranquilo que aún quedanunas horitas para salir. Tengo ganas de ir a por los 82 km, muchas ganas !!
Creo, creo que me toca una visita al baño, pero por si no funciona la cadena del water me llevaré 1 bolsita de plástico marrón, je,je,.. que raro no es que no funcione la cadena, es que no hay. ¿Será porqué estoy en medio de la nada?
Regreso a la haima, me pongo el frontal, leo y releo los e mails que he ido recibiendo, sonrío, lloro, recuerdo, anhelo, pero en cualquier caso soy y estoy feliz, muy feliz.
Buenas noches estrellas, buenas noches desierto y te doy las gracias por aceptarme un día más...!!
sábado, 16 de abril de 2011
2ª etapa
Son las 3 de la madrugada y en medio de la fría noche comienza a percibirse el incremento progresivo de la brisa. Opto por coger la capucha del saco y taparme porque poco a poco comienzo a tragar más arena de la deseada. Se hacen las 5 de la mañana el viento va cada vez a más. Finalmente me levanto y aún no son las 6 de la mañana pero es imposible seguir durmiendo.
El mantenerse en pie es toda una odisea y no digamos intentar recoger el saco, es imposible. Noto como la arena comienza a azotar mis piernas y la sensación es como si se clavasen miles de agujas y aunque el dolor es soportables a su vez es muy molesto. Veo que toda la mochila está llena de arena, suerte que la comida está muy bien cerrada aunque los utensilios de cocina y la ropa son marón -rojizo, je,je.. Es curioso pero en otras circunstancias me hubiese puesto de mala leche pero ahí no, simplemente es un contratiempo más.
Se acercan las 8 de la mañana y soy consciente que ese día no podré desayunar mis cereales de chocolate porque prácticamente es imposible encender el fogoncillo, con lo cual la carrera la comenzaremos los 2, yo y el gusanillo del hambre que se ha despertado.
Hoy son 38 km, parece una etapa tranquila en cuanto a terreno, pero el clima es muy adverso. Vamos todos tapados hasta los ojos y es muy importante no tragar arena ya que las diarreas vienen seguro.
El cielo, sencillamente impresiona...
Me estructuro mis premios del día. En 2 horas me comeré mi barrita de chocolate, a las 3 horas me premiaré con algo de música de Armin Van Buuren, sobre las 4 hr caerá mi segunda barra de chocolate y sobre las 5 horas abriré la bolsa de frutos secos con almendras, avellanas y etc. que sin duda me darán la energía necesaria para llegar.
El día no es todo lo caluroso que cabía esperar y ello lo hace fácil pero las ráfagas de viento son muy traidoras.
Este es el road book de hoy:
Los parajes son alucinantes pero hay un dedo del pie que me está haciendo la vida imposible.
La visibilidad es muy poca pero las señalizaciones son buenas. De golpe me encuentro en un mar de dunas y tengo la sensación de estar caminando por encima del agua ya que el viento está cambiando las dunas por momentos. Me cruzo con unos cuantos lagartos de un tamaño poco despreciable, tranquilamente pueden tener unos 30cm y a menudo se paran y noto como si me mirasen preguntándome ¿qué haces tu aquí? y al momento se van con esos andares un tanto patosos pero que les permite moverse entre la arena como pedro por su casa. Entre el control 1 y 2 he pecado de prudente y solo he cogido una botella de agua en lugar de 2 y me he quedado sin agua, además no sé como he perdido un tapón de los bidones con lo cual ese bidón ya no sirve de nada.
Qué sorpresa !! me encuentro a Amador subiendo/escalando un duna, es un compi de haima el cual merece todos mis respetos. Es un jovencito que ronda los 60 años y que en la mochila delantera muestra una gran foto con mujer hijos y nietos, por ello se gana el sobrenombre de "el abuelo y familia", es un tipo cordobés que vive en cataluña desde hace muchísimos años y destila un carácter alegre y jovial.
En el control 2 Amador sigue y yo tengo una visita obligada al doctor porque literalmente los 2 dedos gordos del pie ya no me caben en la zapatilla. Una vez en la haima del doctor averiguamos que me han salido 2 inmensas ampollas entre el dedo y la uña, con lo cual el médico ya sabe lo que tiene que hacer...
Apenas puedo abrochárme las zapatillas y la sensación en lo que queda de uñas es muy extraña, pero sólo quedan 14 km. Además tengo la suerte que ahora hay unos 10 km de dunas bastante planas y eso hace que mis pies sufran menos porque el impacto con el suelo es más suave al hundirse.
Toca música, bien me lo he ganado, es mi regalo del día. El viento no perdona y las ráfagas son fuertes, la visibilidad sigue siendo muy corta pero la ventaja es que no hace demasiado calor. Próximo control en el km 31, una vez llegue allí sólo me quedarán 7 km y a la haima con mis compis.
Paso muchas horas solo pero te vas cruzando con gente que aunque no te entiendes por idioma si lo haces con gestos y miradas. Cada vez estamos todos peor con los pies, la arena del desierto es abrasiva y cuando no hay arena las puntiagudas piedras se clavan en la planta de los pies. Paso por poblados que a simple vista parecen abandonados, pero al momento empiezan a salir nichos que su único deseo es poder chocarte la mano y brindarte una sincera sonrisa de agradecimiento por hacerles un día diferente. En esos momentos soy muy feliz!!
Bien de nuevo, en el km 33 me cruzo de nuevo con Amador y lo veo cabreado con el mundo, je,je, no hace falta comentar los improperios que soltamos los dos sobre la carrera, el viento y el desierto. Yo intento buscar un sitio para poder comer mi desayuno porque tengo muuuucha hambre y si no le meto combustible al cuerpo me quedaré sin fuerzas, pero el maldito viento no para.
Al no hacer calor excesivo con el gua soy permisivo y solo me obligo a beber cada 15 minutos.
Ostia qué viene!! km 33 viene una tormenta de arena de mil demonios, la veo venir de lejos y arrasa con todo, me obligo a quedarme quieto y a darle la espalda a la tormenta, no veo más allá de 3 metros, por ello lo mejor es quedarte quieto y desear que no se prolongue en el tiempo. Van pasando los minutos y mis piernas aguantan las miles de agujas que me dispara el desierto, eso no termina........
Cuando la arena nos da una tregua, Amador y yo seguimos pero mis pies me están avisando de que eso no podrán continuar mucho rato ,el daño es insoportable a cada paso.
Al cabo de un rato nos encontramos a un jeep de la organización en lo alto de una duna y tras preguntarle nos dice que "solo" quedan 2 km, jolines vaya infierno.
Efectivamente a lo lejos veo las haimas y las teteras pero a su vez me digo a mi mismo que si el doctor no es capaz de arreglarme los pies, mañana será imposible comenzar la carrera, el dolor es insoportable a cada paso.
Por fin llego a la meta medio arrastrando los pies, me acerco a la haima, los aplausos y vítores de las haimas por donde voy pasando son continuos, mis compis de haima salen disparados a buscarme y a cogerme las 3 botellas de agua y a sacarme la mochila para ayudarme, es un momento emotivo y mágico.
Sin esperar ni un minuto más me voy a la clínica y a descubrir lo que esconden mis calcetines. La cara del doctor lo dice todo, tengo el dedo meñique del pie derecho en carne viva, los dedos gordos hinchados como botas y además descubrimos unas 5 ampollas más esparcidas por dedos y plantas....
Al día siguiente antes de tomar la salida tengo serias dudas de si podré continuar o no, si cuando salga tengo el mismo dolor que al llegar en la etapa anterior será imposible, además dicen que mañana las temperaturas ya serán de desierto y rondaran los 50º, con lo cual el pie sudará más y favoreceré la aparición de ampollas.
Estoy en la haima de noche y reina el silencio, mis compis apenas me preguntan para no inquietarme más. Al cabo de unos días me confiesan que estaban convencidos que yo no podría continuar con esos pies, eran un auténtico espectáculo.
Me voy a dormir con la preocupación y tristeza de el posible "abandono" palabra que me prohibí antes de ir a Des Sables, pero quedan unos 200 km y el dolor no se puede soportar tanto tiempo.... o sí !!
El mantenerse en pie es toda una odisea y no digamos intentar recoger el saco, es imposible. Noto como la arena comienza a azotar mis piernas y la sensación es como si se clavasen miles de agujas y aunque el dolor es soportables a su vez es muy molesto. Veo que toda la mochila está llena de arena, suerte que la comida está muy bien cerrada aunque los utensilios de cocina y la ropa son marón -rojizo, je,je.. Es curioso pero en otras circunstancias me hubiese puesto de mala leche pero ahí no, simplemente es un contratiempo más.
Se acercan las 8 de la mañana y soy consciente que ese día no podré desayunar mis cereales de chocolate porque prácticamente es imposible encender el fogoncillo, con lo cual la carrera la comenzaremos los 2, yo y el gusanillo del hambre que se ha despertado.
Hoy son 38 km, parece una etapa tranquila en cuanto a terreno, pero el clima es muy adverso. Vamos todos tapados hasta los ojos y es muy importante no tragar arena ya que las diarreas vienen seguro.
El cielo, sencillamente impresiona...
Me estructuro mis premios del día. En 2 horas me comeré mi barrita de chocolate, a las 3 horas me premiaré con algo de música de Armin Van Buuren, sobre las 4 hr caerá mi segunda barra de chocolate y sobre las 5 horas abriré la bolsa de frutos secos con almendras, avellanas y etc. que sin duda me darán la energía necesaria para llegar.
El día no es todo lo caluroso que cabía esperar y ello lo hace fácil pero las ráfagas de viento son muy traidoras.
Este es el road book de hoy:
Los parajes son alucinantes pero hay un dedo del pie que me está haciendo la vida imposible.
La visibilidad es muy poca pero las señalizaciones son buenas. De golpe me encuentro en un mar de dunas y tengo la sensación de estar caminando por encima del agua ya que el viento está cambiando las dunas por momentos. Me cruzo con unos cuantos lagartos de un tamaño poco despreciable, tranquilamente pueden tener unos 30cm y a menudo se paran y noto como si me mirasen preguntándome ¿qué haces tu aquí? y al momento se van con esos andares un tanto patosos pero que les permite moverse entre la arena como pedro por su casa. Entre el control 1 y 2 he pecado de prudente y solo he cogido una botella de agua en lugar de 2 y me he quedado sin agua, además no sé como he perdido un tapón de los bidones con lo cual ese bidón ya no sirve de nada.
Qué sorpresa !! me encuentro a Amador subiendo/escalando un duna, es un compi de haima el cual merece todos mis respetos. Es un jovencito que ronda los 60 años y que en la mochila delantera muestra una gran foto con mujer hijos y nietos, por ello se gana el sobrenombre de "el abuelo y familia", es un tipo cordobés que vive en cataluña desde hace muchísimos años y destila un carácter alegre y jovial.
En el control 2 Amador sigue y yo tengo una visita obligada al doctor porque literalmente los 2 dedos gordos del pie ya no me caben en la zapatilla. Una vez en la haima del doctor averiguamos que me han salido 2 inmensas ampollas entre el dedo y la uña, con lo cual el médico ya sabe lo que tiene que hacer...
Apenas puedo abrochárme las zapatillas y la sensación en lo que queda de uñas es muy extraña, pero sólo quedan 14 km. Además tengo la suerte que ahora hay unos 10 km de dunas bastante planas y eso hace que mis pies sufran menos porque el impacto con el suelo es más suave al hundirse.
Toca música, bien me lo he ganado, es mi regalo del día. El viento no perdona y las ráfagas son fuertes, la visibilidad sigue siendo muy corta pero la ventaja es que no hace demasiado calor. Próximo control en el km 31, una vez llegue allí sólo me quedarán 7 km y a la haima con mis compis.
Paso muchas horas solo pero te vas cruzando con gente que aunque no te entiendes por idioma si lo haces con gestos y miradas. Cada vez estamos todos peor con los pies, la arena del desierto es abrasiva y cuando no hay arena las puntiagudas piedras se clavan en la planta de los pies. Paso por poblados que a simple vista parecen abandonados, pero al momento empiezan a salir nichos que su único deseo es poder chocarte la mano y brindarte una sincera sonrisa de agradecimiento por hacerles un día diferente. En esos momentos soy muy feliz!!
Bien de nuevo, en el km 33 me cruzo de nuevo con Amador y lo veo cabreado con el mundo, je,je, no hace falta comentar los improperios que soltamos los dos sobre la carrera, el viento y el desierto. Yo intento buscar un sitio para poder comer mi desayuno porque tengo muuuucha hambre y si no le meto combustible al cuerpo me quedaré sin fuerzas, pero el maldito viento no para.
Al no hacer calor excesivo con el gua soy permisivo y solo me obligo a beber cada 15 minutos.
Ostia qué viene!! km 33 viene una tormenta de arena de mil demonios, la veo venir de lejos y arrasa con todo, me obligo a quedarme quieto y a darle la espalda a la tormenta, no veo más allá de 3 metros, por ello lo mejor es quedarte quieto y desear que no se prolongue en el tiempo. Van pasando los minutos y mis piernas aguantan las miles de agujas que me dispara el desierto, eso no termina........
Cuando la arena nos da una tregua, Amador y yo seguimos pero mis pies me están avisando de que eso no podrán continuar mucho rato ,el daño es insoportable a cada paso.
Al cabo de un rato nos encontramos a un jeep de la organización en lo alto de una duna y tras preguntarle nos dice que "solo" quedan 2 km, jolines vaya infierno.
Efectivamente a lo lejos veo las haimas y las teteras pero a su vez me digo a mi mismo que si el doctor no es capaz de arreglarme los pies, mañana será imposible comenzar la carrera, el dolor es insoportable a cada paso.
Por fin llego a la meta medio arrastrando los pies, me acerco a la haima, los aplausos y vítores de las haimas por donde voy pasando son continuos, mis compis de haima salen disparados a buscarme y a cogerme las 3 botellas de agua y a sacarme la mochila para ayudarme, es un momento emotivo y mágico.
Sin esperar ni un minuto más me voy a la clínica y a descubrir lo que esconden mis calcetines. La cara del doctor lo dice todo, tengo el dedo meñique del pie derecho en carne viva, los dedos gordos hinchados como botas y además descubrimos unas 5 ampollas más esparcidas por dedos y plantas....
Al día siguiente antes de tomar la salida tengo serias dudas de si podré continuar o no, si cuando salga tengo el mismo dolor que al llegar en la etapa anterior será imposible, además dicen que mañana las temperaturas ya serán de desierto y rondaran los 50º, con lo cual el pie sudará más y favoreceré la aparición de ampollas.
Estoy en la haima de noche y reina el silencio, mis compis apenas me preguntan para no inquietarme más. Al cabo de unos días me confiesan que estaban convencidos que yo no podría continuar con esos pies, eran un auténtico espectáculo.
Me voy a dormir con la preocupación y tristeza de el posible "abandono" palabra que me prohibí antes de ir a Des Sables, pero quedan unos 200 km y el dolor no se puede soportar tanto tiempo.... o sí !!
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