Un runner....

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...camino de su primer Ironman a los 45

domingo, 20 de febrero de 2011

80 km por el Cap de Creus

Este fin de semana me tocaba uno de los entrenamientos más duros a nivel físico y mental, intentaría hacer 80 km de montaña  non stop alrededor del Cap de Creus.
Eran las 7:30 de la mañana y partía del puerto de Llançà, calculaba que más o menos llegaría sobre las 12 de la noche, es decir entre 16 y 17 horas sin parar.
Durante este entrenamiento he probado todo el material, la mochila trasera, la delantera, los bidones de agua, los geles, barritas energéticas, frontal, los nuevos calcetines, etc., y puedo decir que todo OK.

Los primeros 30 km han sido muy duros ya que he subido 2 montañas y con zonas muy escarpadas que tenías que ir con cuidado para no caerte por los laterales, además cuando intentabas correr, el riesgo era muy alto por las numerosas piedrecillas que hacían fácil un resbalón.
Hasta entonces, el sol era radiante y permitía unas vistas muy bonitas, pero a su vez ese calor deshidrataba y provocaba beber mucha, mucha agua. Este recorrido ha sido un regalo constante para la vista, montañas, mar, castillos, ermitas, monasterios, etc. y una vez vas he contado con mi buen amigo Andreu que con su experiencia y su GPS nos ha llevado todo el camino sin perdernos ni una sola vez.
En el km 40 se encontraba  la Cala Joncols y no la he alcanzanzado hasta las 16 hr y eso que los últimos km hemos apretado corriendo, eso me ha desmoralizado un poco ya que ya llevaba unas cuantas horas encima y sólo había hecho la mitad. En ese momento he intentado darle un giro a la mente y he comenzado a contar hacia atrás los kilómetros que me quedaban en lugar de sumar los que llevaba.
El próximo punto era Cadaqués, un pueblo entrañable donde además me he podido abastecer de agua de una fuente y llenar bidones. Pasado Port LLigat tocaba cambio de ropa ya que además de tirarse la noche encima llevaba la ropa empapada de sudor.
El parc natural de Cap de Creus es impresionantemente bonito con el faro al fondo que te sitúa de inmediato, allí la noche se ha tirado encima. Cuando las cosas van mal , aún pueden ir peor. La noche siempre acongoja un poco cuando estás en la montaña, pero si a eso lo sumas que ahora tocaba correr por el interior de la montaña, de noche y ves que empieza a llover, pues eso!!, que empiezas a pasarlo un poco mal...además cuando creía que hasta Port de la Selva quedaban 8 km y ves un cartel que pone: Port de la Selva 14 km te cagas un poco en todo!!.  Debo reconocer que ese ha sido uno de los momentos duros de la carrera donde la mente empieza a jugarte malas pasadas. Lo que he aprendido a lo largo de los años corriendo es que hay que marcarse pequeños objetivos y premiarte una vez conseguidos. Por eso en la parte más dura de la noche de Cap de Creus a Port de la Selva iba contando kilómetro a kilómetro y me comía un trozo de galleta de chocolate buenísima a cada km transcurrido, con ello conseguía distraer mi mente y premiarme por ello al compensar el sacrificio y la recompensa en breves espacios de tiempo.
Una vez llegado a Port de la Selva lo peor había pasado, era hora de cenar ya eran las 22:30 y que mejor que hacerlo que comiendo una buena ensalada mediterránea delante del mar. Todo iba bien hasta que he empezado a tiritar del frío y he tenido que dejar la cena a medias porque no atinaba a meterme la cuchara en la boca de lo que me temblaba todo el cuerpo, ja,ja,ja,.. con lo cual me he puesto el polar encima, de nuevo he cargado la mochila y a zumbarle para entrar en calor. Es muy normal tiritar de esta manera ya que después de tantas horas se han perdido muchas calorías, la ingesta de alimento en carrera nunca llega a reponer lo perdido , llevas la ropa mojada y el cansancio acumulado hace que estés destemplado cuando paras un momento. Pasados unos minutos he alcanzado una temperatura perfecta e incluso he disfrutado viendo la noche reflejada en el mar por el "camí de ronda", increíble, ha sido todo un lujazo.
Por fin se ve el letrero " Llançà" que gozada !! muscularmente me encuentro bien, cansado pero bien, objetivo conseguido y sólo son las 00:20 de la noche, je, je !!. Este es uno de los momentos felices que puedes sentir de vez en cuando en la vida.
Estoy bastante despejado y con la euforia de haber alcanzo el reto, tengo la sensación de que cuando esté en Des Sables me acordaré de este entrenamiento y cuando tenga dudas de si podré terminar la "non stop" de 80 km en el desierto, automáticamente mi mente dirá, por supuesto que puedes terminarla, ya lo hiciste hace poco por el Cap de Creus y además con 3.000 de desnivel acumulado.

Hoy domingo día de descanso. Esta semana han sido un total de 102 km de entrenamiento a pie y 80 de bicicleta y la verdad es que me siento fuerte y bien !!

Carpe Diem

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