Ayer tocó operación "Camello", es decir, tirar de reservas para quemar todo lo que había guardado en mi buche (coca de san juan, pastel, embutido, cervezas, etc...). Salí a correr en ayunas, lo hago de vez en cuando, pero siempre a un ritmo muy bajo. Voy notando como mi cuerpo va tirando de reservas que de otra manera no quemaría. Os parecerá mentira pero voy notando diferentes sabores en función de lo que mi cuerpo va cogiendo para quemar y seguir adelante, es una sensación extraña. Eso sí, el agua no me falta, me voy hidratando constantemente y más con estas temperaturas que tenemos encima.
Ayer sábado salí de Barcelona a las 7:30 h y llegué a Mataró sobre las 10: 15h y lo bueno es que llegué con muy buenas sensaciones. El sol se iba imponiendo poco a poco y el mar era como un bálsamo de aceite que apenas se movía. Sobre las 9h ya empezaba a calentar el sol con algo de intensidad y a las 10 ya estaba sudando la gota gorda, pero me lo pasé genial.
Siguiendo mi filosofía de "esfuerzo/recompensa", llegué hasta el bar que se encuentra justo delante de la estación de renfe de Mataró, me asee, me cambié de ropa y me recompensé con un buen bocata de hamburguesa con queso y una coca-cola bien fría. De esta manera mi "coco" asocia que después del esfuerzo siempre hay una buena recompensa y de esta manera tengo menor resistencia a la hora de salir a entrenar...
Hoy domingo por la noche han caído unos 15 km, he hecho fartleck (cambio de ritmos) y poder correr viendo como se hace de noche es un auténtico lujo y una vez más con el mar de fondo...
Carpe Diem
Hola Sergi! M'ha sorprès la "Operación Camello", sobretot l'entrepà final d'hamburguesa, jejeje. Jo d'això en dic deixar baixar per tornar omplir! Ara ja tinc paraula en substitució a la frase. Si ho sentís el/la dietista...
ResponderEliminarJe, je, serà un secret perque com bé dius si s'entera la dietista ja puc apretar a còrrer de veritat, una abraçada Lluis.
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