Un runner....

Un runner....
...camino de su primer Ironman a los 45

jueves, 21 de abril de 2011

5ª etapa

Bueno amigos, hoy toca la etapa reina por excelencia, la maratón, 42,195 km. Son las 5:30 de la mañana y los compis de mi haima 46 ya empiezan a moverse. Dado que es la penúltima etapa parece que ya tenemos la MDS en el bolsillo, pero 42 km en el desierto después de llevar encima unos 200 km y además con los comentarios de la orgnización de que es muy posile de que hoy rebasemos los 50ª, no parece nada fácil la etapa de hoy.

Me podéis ver en la foto al fondo con un paravientos verde sentado en el suelo preparando mis dedos, planta de los pies, los talones etc,... pero BIEEEEEEEN, parece que el dedo meñique del pie derecho ha cicatrizado bastante y creo y sólo digo creo, puede que me de una tregua el dolor y me deje correr, sería increíble.
No me doy cuenta y ya son las 7:30 de la mañana, hay que ir a buscar el agua antes de iniciar la carrera, pero también tengo un hambre que me muero y quiero calentar el agua que me queda para ponerla en el pote y hacerme un sabroso café capuchino y meterle un buen montón de cereales de chocolate. Desayuno mientras miro a mi alrededor y simplemente alucino con las montañas y las largas extensiones del desierto.

De repente y de la nada aparece una compi de otra jaima y nos comenta un poco apurada que se le acaban de llevar los "recoje-jaimas" más conocidos como los "YALA-YALA" (era el grito de guerra de los marroquis mientras te desmontaban la jaima sin ningún pudor porque estuvieses tu dentro aun). Vuelvo a la historia, pues a la pobre mujer se le llevaron sin querer la comida y de golpe y sin pensarlo 2 veces todos le fuimos dando algo de nuestra comida hasta que ella misma dijo que ya era más que suficiente y que lo agradecía en el alma. En Des Sables si te quedas sin comida, no comes, así de simple. No hay ningún super cerca ni puedes buscar en la despensa para salir del apuro, allí tus únicos recursos eres tu mismo y la voluntad de tus compis.

Mientras acicalo mis pies vuelvo a probar compeed, también probé un material que me dijeron que me iría de coña y algún invento más. Me levantaba, probaba de correr y seguía notando algo de dolor aunque mucho, mucho menos. Pero lo gracioso del tema es que ¿sabéis lo que me fue mejor para el dedo del pie?.... una tirita de las de toda la vida, ja,ja,ja, ningún invento del TBO me funcionó y una simple tirita me arregló. Con lo cual la lección del día fue: a veces lo más sencillo y cercano es lo que funciona, mucho más que otros grandes inventos.

Ostia!!! no me lo puedo creer, me hace el mismo dolor si ando que si corro y el dolor es más que soportable, apenas lo noto. Con lo cual me muero de ganas de que sean las 9hr, que Patrick Bawer realice una vez más el discurso de 15 minutos de cada mañana encima del techo de su 4 x 4y que suene la canción de ACDC, "camino al infierno" porque hoy sergi va a volaaaaaaarrrr, je,je.

Road Book de hoy:
5,4,3,2,1, GO,GO,GO, traspaso el arco de salida y a los pocos segundos nos peina el helicóptero una mañana más, qué sensaciones!!! desde el primer segundo ya salgo corriendo. Piedras, arena, dunas pero sigo adelante y a buen ritmo.  A lo lejos veo una empinada montaña pero da lo mismo, a por ella. Todo mi esfuerzo mental se concentra en distribuir mi energía en los 42km y no pienso en el dolor para nada.
Subo la montaña con bastante facilidad, en la parte superior de la montaña hay piedras malditas, de esas que se clavan en la dolorida y quemada planta de los pies, pero....NO HAY DOLOR, NO HAY DOLOR y sigo avanzando a gente.

Paso el priemr CP en menos de 2 horas, esto pinta bien. Al cabo de unos km entro en una zona de arena que me machaca los gemelos de ambas piernas, además el sol comienza a apretar, pero yo sigo corriendo. Amigos míos ahora llega uno de los momentos mágicos de la carrera....
....... de detrás de un árbol a mi izquierda aparece una niña con los ojos más puros y sinceros que he visto en años, no tiene más de 8 o como mucho 10 años, se viene directamente hacia mi, me rodea por detrás y se pone a mi lado derecho, sin pensárselo 2 veces me coge la mano con mucha fuerza y se sitúa unos cm por delante de mi paso. No me pide nada, ni chocolate, ni un gesto, ni caridad, lo único que quiere es tirar de mi y ayudarme a salir cuuato antes de esa zona arenosa en la cual yo estaba sufriendo como un condenado. El detalle es que ella no corría a mi nivel para compartir umos cuantos metros, ella seguía situada por delante de mi para arrastrarme y sacarme de esa zona. Yo sólo pude darle una cosa, le di lágrimas, de repente sentí una sensación interna de frío que recorrió todo mi cuerpo, estaba desbordado por esa situación tan real como pura, se me puso la piel de gallina y lo único que podía hacer era mirarla y sonreir mientras asomaban lágrimas por debajo de mis gafas. Me acompañó un buen trozo, no se si fueron 200, 300 o 400 metros, pero cuando finalmente se soltó me la quedé mirando, puse mi mano derecha en mi corazón y y luego extendí mi brazo y mi mano señalándola a ella, creo que el mensaje fue claro y os aseguro que muy sincero.

Iba avanzando km y atravesamos palmerales y jardines en medio de unas dunas, era increíble, una vez más me crucé con unos cuantos camellos de un color marrón oscuro y de un tamaño inferior a los que yo había visto en el zoo. Por la cabeza me pasaba que toda aquella gente que me estaba siguiendo en directo pensaría que cómo narices podía correr tanto, pues no lo sé, pero lo que si sé es que no notaba el dolor y que mis piernas me pedían caña. Iba bien entrenado y lo único que notaba en esos momentos es que los gemelos estaban cargados por los km acumulados y por la mala postura del pie en los días anteriores para evitar el dolor, pero mi ritmo cardíaco era bueno, muy bueno.

El calor era casi insoportable (52º), a menudo bebía agua cada 5 minutos en lugar de cada 10 y eso hacía que tubiese ansia por llegar al próximo CP y abastecerme de agua, caliente, pero al fin y al cabo agua. Para haceros una idea el agua estaba tan caliente que cuando bebía la mantenía unos segundos en la boca antes de tragar para intentar que la temperatura no fuese tan caliente como en el exterior.

BIEN, después de una extenuante subida aparece el CP 2, no puede ser, no han pasado ni 4 horas y ya estoy aquí....SUBIDÓN, SUBIDÓN, vuelvo a pensar en toda la gente que me sigue y en especial mi familia y les brindo esta etapa, gracias por confiar en mi.
Ya no hay más CP, lo próximo es la meta. El camino que viene ahora es bueno, muy bueno, es tierra acolchada, vamos que con un poco de imaginación es como si corriese encima de una alfombra. También hay que decir que es la 1 del mediodía y el sol está pegando que no tiene perdón de Dios, qué calor, bebo, bebo y sigo bebiendo, incluso me mojo un poco la parte trasera de la gorra para que me empape un poco la nuca.
Mi mente que hasta ahora no ha hecho acto de presencia me recuerda que está ahí y me vienen pensamientos a la cabeza, como: ¿ y si te coge una lipotimia? ¿ y si te coge un cólico por deshidratación?... ante eso lo único que pienso es que no puedo hacer nada y que estoy en manos del destino. Sigo corriendo, no paro de mirar el reloj y milagrosamente el tiempo me pasa bastante rápido, ya llevo 5 horas y el cuerpo aún resiste, y ya llevo 5:30hr  y aún resiste. BIEEEEEEENNNNNN, veo las teteras desde lo alto de una duna y creo que soy capaz de llegar a meta antes de las 6 horas de carrera. Apreto los dientes y saco coraje de.......no sé de donde saco el coraje pero lo saco. Las teteras de la meta están cada vez más cerca y más y más cerca hasta que las toco con la mano, HE LLEGADO, miro el cronómetro y marca 5:57:15, es decir, por 3 minutos pero no he llegado a las 6 horas, estoy alucinado, estoy exhultante, me siento feliz y con ganas de gritar al cielo y a las montañas, jolines estoy hecho polvo, porque además recuerdo que el viento también me lo ha puesto un poco difícil.
Antes de ir a mi jaima me dirigen a una jaima de la organización para que devuelva la bengala. La bengala te la dan el primer día por si te pierdes, pero por suerte no he tenido que usarla. Aunque  la noche de las dunas me pasó por la cabeza soltarla, pero al final no hizo falta.

En la jaima donde devuelvo la bengala me encuentro con un cenizo que en lugar de estar feliz por llegar a la penúltiam etapa oigo como le cuenta a uno de la organización que tiene miedo por si mañana no se encuentra bien y  tiene tan mala suerte que no puede terminar la carrera. Y al momento pienso que hay cenizos por todos los sitios pero mi único deseo es alejarme de esa situación e intentar disfrutar de mis minutos de gloria.

Ja, ja,ja, que sensación más extraña, llego  la jaima y no hay nadie.... ¿eso quiere decir que he llegado el primero de mi jaima?, pero eso es imposible, mi compi de jaima Joel es un crack que está entre los 50 primeros y tiene que haber llegado seguro. Al momento oigo como una voz amiga pero con timidez pregunta desde una jaima vecina ¿Sergi? ¿ets tu? por supuesto era Joel que ya había llegado y estaba charlando con cracks de otra jaima, de repente y sin pensarlo nos fundimos en un abrazo y comienzo a llorar como una criatura, qué a gusto me quedé, esas lágrimas estaban cargadas de rabia, dolor, tensión contenida y por su puesto estaban mucho más cargadas de felicidad.

Llegué a la jaima y seguía llorando, al fin lo conseguí, pude correr en la marathon des sables con plena libertad y haciendo uso de todos los entrenamientos que había hecho en los últimos 6 meses, me sentí feliz, pleno y feliz y con una fuerza sobrenatural que me habría permitido seguir corriendo unos cuantos km más.

Lo bonito de esta carrera es que cuando el resto de sableros de las jaimas vecinas se enteraron de mi carrera vinieron a felicitarme de todo corazón, todos compartíamos los malos y los buenos momentos. Poco a poco fueron llegando el resto de compis de jaima y podéis imaginaros que uno a uno nos íbamos fundiendo en abrazos. La parte negativa es que lo que a mi me pasó el primer día comenzaba a surgir ahora en algunos de mis compis, llegaron con los pies destrozados y con los dedos en carne viva, apenas podían poner el pie en el suelo, pero su tesón, fuerza de voluntd y valentía les hizo avanzar metro a metro hasta cruzar la meta.

Comí mi super liofilizado, hummmmmm unos espaguetti a la boloñesa, qué ricos...!!

A media tarde y después de una merecida siesta española me llegaron e mails y en ellos ya me decían que me habían visto volar, qué alegría!! por mi y por toda la gente que me seguía.

Al cabo de un rato desde la organización nos informaron que sobre las 8 de la tarde habría un concierto en medio del campamento, nada más ni nada menos que la OPERA DE PARÍS... ¿os lo podéis creer? pués así es, los helicópteros no paraban de llegar y a su vez iban bajando músicos de ellos. En otros helicópteros transportaban los instrumentos, INCREÍBLE, pero cierto.

Imaginaos, cené mi puré de patata y mi sopa, después un poco de embutido, luego me vestí para la ocasión con mis mallas largas, mi cortavientos y mis superchancletas y hacia la ópera, JA, JA, JA,. De noche, en medio del desierto, es decir, en medio de la nada y bajo un manto de estrellas estaba escuchando y viendo a menos de 20 metros a más de 30 músicos de la Ópera de París, inborrable de la retina y del recuerdo.

Luego me fui a dar un paseo entre jaimas para disfrutar de la última noche en el desierto, incluso me alejé unos metros del campamento. Me asediaba la pena, era como cuando un sueño se te esfuma porque por fin se ha hecho realidad. Compartí ese largo y  solitario paseo con la gente que me ha ayudado a conseguirlo, fue un momento mágico. De alguna manera ralentizaba el paso como intentando llegar lo más tarde posible a la jaima, no puede ser que este sueño termine, no quiero.
Finalmente llegué, me metí en el saco que me ha proporcionado cobijo, calor y resguardo durante 8 noches con el frío y el viento que ha llegado a hacer, pero dentro de ese saco me sentía seguro y potegido, era como si nadie pudiera entrar en él, era mi mundo, era mi casa.

No, no quiero, los ojos se me cierran porque estoy cansado, intento que los párpados no caigan porque lo único que veo son las estrellas de esta oscura noche. Doy las buenas noches a mis compis de jaima, algunos de ellos ya duermen, los otros me devuelven las buenas noches...

Me pierdo entre recuerdos y pensamientos, creo que estoy tan hecho polvo pero tan feliz que ni siquiera me despertaré una sola vez durante la noche. Buenas noches Des Sables !!!


Carpe Diem

2 comentarios:

  1. Sergi, ens ha agradat molt el post,es increible, són records per sempre, la vida en el seu estat més pur.
    Felicitats pel repte aconseguit, encara deus estar somiant ehh!!
    Laura,Maria,Carme i Pere.

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  2. Bestial!! superació al màxim i millor explicat impossible!!

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